Un llamado al gobierno para que vele por la alimentación de los adultos mayores, ya que están presentando desnutrición, hizo la diputada Dignora Hernández, miembro de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional (AN).
Hernández sostuvo que Venezuela vive en estos momentos una crisis en la disponibilidad de alimentos y medicinas que afecta grandemente a todos sus habitantes. «No obstante esta crisis está impactando de manera indolente a nuestra población más vulnerable como son: los niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas y nuestros ancianos», indicó.
A juicio de la parlamentaria, la población necesita de una política alimentaria y de medicinas asertiva. Queremos que no se olviden a nuestros ancianos y que en la agenda que maneja el gobierno del presidente Nicolás Maduro, se le otorgue prioridad a este sector», apuntó.
Finalmente, refirió que las personas de la tercera edad están siendo sometidas a realizar largas colas para adquirir medicinas y productos alimenticios lo que conlleva a que presenten cuadros de desnutrición en algunos casos y, en otros, estén muriendo por no alimentarse.
Cabe señalar que tales señalamientos los efectuó la diputada por la Unidad, luego de recibir en la citada instancia legislativa al presidente de la Casa de Abuelos de Miranda, Luis Francisco Cabezas, quien denunció la situación crítica que viven los adultos mayores.
Cabezas explicó que los adultos mayores pierden hasta 2 kilogramos por mes, al tiempo de comentar que los recursos que le son otorgados no cubren la dieta básica que se les debería de impartir por el alto costo que han sufrido los alimentos en los últimos meses.
«Estas casas de abuelos prestan su servicio de lunes a viernes y sólo cubren el desayuno y almuerzo, dejando de cubrir la cena y la comida los fines de semana. Producto de esta situación nos hemos encontrado con abuelos que los días lunes llegan a estas casas descompensados, manifestando haber comido o muy poco, o nada», indicó.
Señaló, además, que los altos precios en los alimentos ha llevado al desabastecimiento de las casas, las cuales no pueden ser dotadas regularmente ni abastecidas especialmente con la proteína animal como son: el pollo, la carne, el pescado y los huevos.
