Hay quien escogería un lugar solitario para asesinar, pero el que mató a Arimir José Sánchez Sánchez, de 27 años de edad, lo hizo en uno concurrido: la parada situada en la avenida Venezuela con 32 y 33, el punto de partida de las unidades de transporte público con destino hacia Cordero, un caserío de la vía a Duaca.
Cerca de las 05 de la tarde de ayer, el acompañante del conductor de una moto se bajó y fue hacia donde estaba Sánchez. Le disparó a quemarropa en la cabeza, presumiblemente con una pistola 9 milímetros. Tan rápido como accionó el arma subió de nuevo al vehículo y se perdió de vista dejando a Sánchez derrumbado en el suelo, al lado de un restaurante de comida china.
Como es usual en los crímenes de este tipo, los testigos dejan de serlo. La mayoría es silente o argumenta desconocer las circunstancias. Quien comenta lo hace en susurro, como alguien que observaba cuando el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) hacía el levantamiento del cadáver. El observador repitió la versión de un tercero según la cual al muchacho asesinado le intentaron robar el teléfono. Pero, los organismos de seguridad presumen que fue la venganza el motivo que impulsó al homicida, dadas las características del hecho.
Algunas de las personas que rodeaban el cuerpo tendido en la acera comentaron que Sánchez estaba residenciado en Las Tunas, al norte de la ciudad. Sin embargo, a través de los registros reseñados por el Tribunal Supremo de Justicia sobre el ahora occiso se pudo conocer que tenía fijada su residencia en la avenida principal de Tamaca, por lo cual es posible que esperara para abordar una unidad que lo llevara hasta su casa.
En noviembre de 2011, el Tribunal de Control Séptimo del Circuito Judicial Penal del Estado Lara impuso a Sánchez medida cautelar sustitutiva de la privación de libertad con presentación cada 15 días por haberle robado un teléfono a un ciudadano en un centro comercial de Barquisimeto.
Una segunda detención tuvo en 2012, cuando intentó robar en una granja ubicada en el sector El Araguaney de El Romeral II junto con otros cuatro sujetos. El procedimiento fue efectuado por funcionarios del Centro de Coordinación Policial de El Cují. En ese momento, al ser verificado en el sistema, encontraron que estaba acusado de robo de vehículo y porte ilícito de arma de fuego.
Tras ese hecho se decretó una medida de privativa judicial preventiva de libertad, señalado por presuntamente haber cometido los delitos de hurto, agavillamiento y resistencia a la autoridad.