El Comité Olímpico de Kenia fue disuelto el jueves por el gobierno de ese país, que puso en marcha una investigación sobre la presunta mala gestión de la delegación que acudió a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Los problemas que enfrentó la representación en Río dañaron la moral de los atletas, declaró el ministro de deportes keniano Hassan Wario.
Esos problemas incluyeron un nuevo escándalo de dopaje, atletas inelegibles, boletos de avión perdidos y una mala relación entre la federación de atletismo y el Comité Olímpico Nacional de Kenia (CONK).
Pese a ello, Kenia tuvo su mejor actuación olímpica en Río, al ganar seis medallas de oro, igual número de platas y un bronce.
En una conferencia de prensa en el ministerio en Nairobi, Wario citó las facultades que le otorga la Ley de Deportes número 25 de 2013 para adoptar medidas en contra del CONK, y designó un comité para realiza una investigación independiente.
«Por la presente disuelvo el Comité Olímpico Nacional de Kenia con efecto inmediato, y transfiero sus responsabilidades como custodio interino a Kenia Deportes, que se asegurará de adoptar una nueva constitución y configurar el calendario electoral», dijo Wario en una breve comparecencia, en la que se negó aceptar preguntas.
En cuanto dejó el salón, el secretario general del CON, Francis K. Paul, también presente, afirmó que Wario no tenía facultades para tomar semejante decisión y añadió que informaría al Comité Olímpico Internacional para acudir a los tribunales y pelear contra la medida.
«No hemos entregado nuestro informe y, en él, tal vez podrían encontrar otras cosas y quizá descubran que no estábamos equivocados porque daremos cuenta de todos los uniformes que recibimos, y todos los uniformes que fueron distribuidos, y a quienes», estableció Paul.
«Hicimos lo que se suponía teníamos que hacer, y deberían preguntarle a las personas correctas para obtener respuestas. No nos moveremos de nuestras oficinas, no ocupamos un edificio gubernamental, pagamos nuestra renta. No vamos a ninguna parte», añadió.
Wario puso en marcha un comité de investigación de ocho miembros, que incluye a los atletas retirados Moses Kiptanui y Elizabeth Olaba, para averiguar qué pasó en la organización y planeación del equipo olímpico keniano. Dicho comité tiene como plazo el 30 de septiembre para informar al ministro, con recomendaciones para aplicar.
El CONK también es acusado de mal manejo del alojamiento de la delegación, al llevar a un gran número de turistas a los Juegos, y vender el kit de Nike. Paul negó esas acusaciones, y en su lugar culpó al ministerio de deportes.
