Breve pero con la dosis de alteración común cuando dos percepciones distintas colisionan fue la protesta registrada en la calle 58, ayer por la tarde, entre usuarios y transportistas por el aumento del pasaje urbano.
Un grupo de pasajeros se bajó de una unidad porque se negaban a cancelar la tarifa de 100 bolívares por persona impuesta por los transportistas y después de discutir su posición como afectados con el conductor se plantaron en la vía pública para expresar su molestia.
Se unieron en apoyo a sus compañeros los conductores de otras busetas.
La manifestación requirió la intervención de la policía regional y en el procedimiento detuvieron momentáneamente a dos choferes, uno de Ruta 5 y otro de Ruta 21, en atención a la denuncia hecha por los usuarios.
Al lugar se presentó el secretario del Sindicato Automotor del Estado Lara, Giovanny Peroza, para mediar por los choferes detenidos. A los oficiales, Peroza explicó que el establecimiento de los nuevos precios correspondía a un acuerdo con la Federación Venezolana de Transporte. Tras el diálogo entre el sindicato, pasajeros y funcionarios, aclaró el vocero, liberaron a los arrestados y se disolvió la manifestación.
Aunque ayer esta fue la única alteración pública desencadenada por el aumento del pasaje, desde el sindicato asumen que es una reacción predecible del usuario: “Nosotros estamos conscientes de que esto sucede. Hasta que no sea autorizado va a haber este tipo de encontronazos. Entonces, nosotros seguimos con nuestra lucha”.