Los venezolanos estamos plenamente orgullosos de las actuaciones de todos nuestros atletas en las Olimpiadas de Rio de Janeiro, especialmente de dos muchachas que nos colocaron en posiciones estelares de atletismo y gimnasia, la espigada Yulimar Rojas de 1.92 m de estatura y 20 años de edad en salto triple con medalla de plata y Jessica López de 1.55 m de estatura y 30 años de edad con sendos diplomas en All Around y Barras Asimétricas, resultados que son producto de un esfuerzo formidable que las coloca como unas autenticas heroínas cuyo ejemplo es una lección de vida para los treinta millones de venezolanos que sufrimos tiempos menguados.
Yulimar Rojas logra una hazaña monumental porque obtiene una medalla en una disciplina sobre la cual teníamos un recuerdo convertido en mito y en leyenda, la medalla de Bronce de Asnoldo Devonish en las Olimpiadas de 1952 celebradas en Helsinki, precisa o casualmente también en salto triple y quien, para mayor similitud, también tenía 20 años de edad. Por su parte Jessica López con sus números en Rio de Janeiro se convirtió en la mas calificada gimnasta sudamericana, quedando además como un ejemplo mundial de perseverancia y voluntad ya que logró estar entre las mejores ocho del mundo a los 30 años de edad, cuando esta disciplina está prácticamente reservada para adolescentes debido a las condiciones musculares que se tienen a esta edad.
Estas conquistas deportivas vienen a ser un aire oxigenado y refrescante para todos los venezolanos porque estimulan nuestro amor propio y nos confirma la convicción de que a pesar de la tragedia social que vivimos somos un gran país con el talento y la voluntad suficiente para encontrar la luz luego de haber transitado un macabro laberinto de penurias.
Son grandiosos los triunfos deportivos y debemos celebrarnos con el corazón en rebato de campanas, pero no son los únicos triunfos, ejemplos y medallas que requerimos para elevarnos de la crisis al éxito nacional, necesitamos también hacernos competitivos en las disciplinas educativas, científicas y tecnológicas, necesitamos con urgencia demostrar ante el mundo y a nosotros mismos que por encima de las cuadriculas ideologizantes que le han impuesto a nuestra enseñanza, con resultados lastimosos, todavía tenemos una juventud inteligente y bien formada que está al nivel de las más altas exigencias internacionales.
Nada mejor para este reto que convertirnos los 30 millones de venezolanos en hinchas de los jóvenes estudiantes que compiten en las Olimpiadas Matematicas.El año pasado ganamos la copa El Salvador y las medallas de oro, plata y bronce en las XVII Olimpiadas Matemáticas de Centroamérica y el Caribe. Este año participaremos en la trigésima primera Olimpiada Matemática Iberoamericana a celebrarse en Antofagasta, Chile, del 22 de septiembre al 1 de Octubre. Wemp Pacheco, Iván Rodríguez y Laura Queipo serán nuestros representantes. Los tres jóvenes brillantes. Laura quien es además pianista y futbolista perfectamente puede emular las hazañas de Yulimar y Jessica. Lo único que le falta a este maravilloso equipo es nuestro respaldo económico, ellos cuentan con patrocinantes como Polar y Duncan pero todavía no completan los recursos necesarios para el viaje. Si quieres unirte al reto de que Venezuela gane medallas en las Olimpiadas Matemáticas contacta a www.vinotintomatematica.com y dale un empujón de inteligencia a nuestro futuro.