En el supuesto caso que el Consejo Nacional Electoral tenga previsto efectuar elecciones regionales y el referendo revocatorio del mandato presidencial el próximo año, estaría el Poder Electoral en franca contradicción con el protocolo constitucional en relación a los lapsos establecidos para la realización de esos procesos.
De esa forma, el CNE violaría sus propias normas y la Constitución, expresó el abogado Edgar Zambrano, diputado del Consejo Legislativo, en declaraciones para EL IMPULSO.
Los ciudadanos han cumplido estrictamente no solo con lo que establece el imperio de la ley, sino que ha superado los obstáculos y toda clase de barreras que ha venido estableciendo de manera sistemática el propio Poder Electoral en complicidad con el Ejecutivo nacional.
Esa actuación comprime las garantías constitucionales y los derechos políticos de los venezolanos, que han activado un mecanismo político para desactivar la crisis que vive el país, a través del procedimiento pacífico, cívico y democrático.
Contribuye el proceso revocatorio a desactivar los esquemas de violencia que pudieran presentarse al comprimirse la salida constitucional.
De manera que tenemos que condenar y rechazar esa supuesta maniobra del CNE, en el sentido de trasladar hacia el 2017, tanto la consulta revocatoria como las elecciones de gobernadores y Consejos Legislativos, cuyos períodos se vencen en diciembre de este año.
Todo esto obedece a una remota posibilidad del gobierno de mejorar la economía por la subida del precio del petróleo, que frene el descontento de la población ante la agobiante crisis que estamos viviendo.
El diputado Zambrano manifestó que la Asamblea Nacional continuará apegada a la Constitución, actuando de acuerdo a sus atribuciones.
En cuanto a la marcha del primero de septiembre, dijo que esta movilización se llevará a cabo con el objetivo de impulsar y sensibilizar, no sólo puertas adentro del gobierno y sus aliados, sino puertas afuera de los organismos internacionales, la voluntad de cambio, que es indetenible. .
Con toda seguridad el Gobierno va a utilizar mecanismos de violencia y abuso para evitar que la marcha se lleve a efecto, pero será imposible que esconda la movilización de un pueblo democrático.