Sentado al interior de una ambulancia, cubierto de sangre y de polvo, el pequeño Omran mira con estupor el objetivo del fotógrafo Mahmud Rslan, minutos después de haber escapado a un bombardeo contra su casa en un barrio de la ciudad siria de Alepo.
«He tomado muchas fotos de niños muertos o heridos por los bombardeos, lo que ocurre cotidianamente» en la parte rebelde de Alepo, segunda ciudad de un país devastado por más de cinco años de guerra, cuenta Mahmud, contactado telefónicamente desde Beirut.
«Por lo regular están desmayados o lloran. Pero Omran estaba ahí sin voz, la mirada perdida. Es como si no comprendiera muy bien lo que le acababa de suceder», afirma el fotógrafo de 27 años.
La foto, que inmortaliza este momento trágico, conmovió a las redes sociales.
En un video filmado por la red de militantes del Centro de medios de comunicación de Alepo (AMC), se ve al pequeño Omran limpiar su frente ensangrentada con la mano. Mira luego su mano, e incrédulo la limpia en su asiento.
Omran «resume el sufrimiento de los niños de Alepo, sometidos a los bombardeos hasta en sus propias casas», subraya Mahmud.
Estaba cerca del sector de Qaterji, en el este de la ciudad dividida en sectores leales y rebeldes, cuando ocurrieron los ataques el miércoles al final de la tarde. Los barrios del Este son por lo regular objetivo de la fuerza aérea del régimen o de la aviación rusa.
«A las 19H15 (16H15 GMT), escuché bombardeos y me precipité hacia los lugares alcanzados», dice Mahmud.
«Ya era noche y vi un edificio totalmente derrumbado y otro que lo estaba, pero a la mitad» y en el que vivía Omran y su familia, añadió.
«Con los rescatistas de la Defensa civil, caminamos tratando de evitar tres cádaveres antes de entrar al edificio … Quisimos entrar al primer piso, pero las escaleras estaban derrumbadas».
«Símbolo de la inocencia»
Tuvieron que ir a un edificio adyacente y «retirar desde allí a los miembros de la familia de Omran uno por uno, de un balcón al otro».
Primero Omran, después su hermano de cinco años y sus dos hermanas de 8 y 11 años. Después la madre y el padre.
«Cuando colocamos a Omran en la ambulancia, había luz suficiente, y entonces pude tomar las fotos», indicó Mahmud, quien aparece de espaldas en el video de AMC.
«Omran estaba conmocionado pues un muro cayo sobre él y su familia», dice Mahmud.
Según él, el padre del pequeño no quiso dar el verdadero nombre de la familia por razones de seguridad.
«Este niño, como todos los niños en Siria, son el símbolo de la inocencia. No tienen nada que ver con la guerra», deplora Mahmud.
La foto del pequeño Omran recuerda por su aspecto simbólico la foto del pequeño Aylan.
La imagen de ese refugiado de tres años, que apareció sin vida en una playa, conmovió al mundo entero en septiembre de 2015 y se convirtió en emblemático del drama de los refugiados sirios.
Iniciada en marzo de 2011 con la represión de manifestaciones, la guerra en Siria ha causado más de 290.000 muertos y el desplazamiento de millones de personas.