Desde el pasado viernes 12 de agosto, la XXV Feria Internacional de Artesanía Tintorero 2016 abrió sus puertas para ofrecer a sus visitantes tradición, arte, y cultura. Tras la situación económica del país, los expositores se han visto en la obligación de aumentar sus precios, un factor que justifica la baja afluencia de personas en el evento artesanal.
De acuerdo a las declaraciones de los artesanos, entre 50% y 100% se incrementaron los precios de las hamacas, tejidos, individuales, caminos de mesa, manteles, utensilios de cocina, muñecas de trapo, frutas en madera, y dulces, motivo de la depresión económica, la cual conlleva a la escasez de materia prima y también el elevado costo de la misma. Tal es el caso, del hilo, un material que proviene del interior del país, es decir, no se produce en la zona, y la ausencia de arcilla, por la falta de lluvia en la localidad.
Este año, el panorama de la popular feria de Tintorero, se ha caracterizado por la falta de promoción y cobertura, la ausencia de un comité organizador, los altos precios de los productos artesanales, y el bajo índice de turistas. Sin embargo, pese a los factores incidentes, algunos expositores se mantienen firmes y continúan trabajando arduamente para comercializar sus productos.
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