Tras conocer que la sentencia del dirigente Leopoldo López fue ratificada a 13 años y nueve meses, el partido Voluntad Popular decidió acudir a la sede de las Naciones Unidas para exponer el caso.
Así lo dio a conocer este lunes, el coordinador político de Voluntad Popular (VP) y diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Luis Florido, quien aseguró que una vez constatado que “los hilos” de la justicia son manejados desde el Palacio de Miraflores, solicitarán al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon y al Comité de Derechos Humanos, dirigir su mirada a la situación venezolana que, entre otras cosas, implica la existencia de 120 presos de conciencia.
“Todo el mundo sabe que Leopoldo López es un preso político, hasta en privado los mismos diputados de la bancada de la crisis lo reconocen ante los dirigentes de Voluntad Popular”, expresó.
Florido recordó que en su momento el presidente Hugo Chávez recibía 100 personas diariamente en la cárcel de Yare, mientras que con López aplican el aislamiento.
A su juicio, la liberación del fundador de VP se logrará una vez se rescate a Venezuela de una cúpula de “oligarcas” que se ha enriquecido con el dinero que le corresponde a los venezolanos.
Por su parte, el secretario general de Copei, Robert García, aseveró que la Corte de Apelaciones de Caracas aprobó el pasado viernes una condena a López de tilde “inconstitucional, desproporcionada e injustificada”.
“Hemos entendido que su liberación, así como la de todos los presos políticos, pasa por un cambio constitucional de Gobierno, así como también dejar a un lado lo que es la persecución a los dirigentes y partidos políticos por parte del Gobierno”, dijo.
La libertad se conquista
Tanto el partido socialcristiano como la tolda naranja enfatizaron en que el próximo 1° de septiembre todas las regiones del país tomarán la ciudad de Caracas para exigirle al Consejo Nacional Electoral (CNE) publique el cronograma electoral y con él, se establezca la fecha del referendo revocatorio.
En este sentido, Florido señaló que de manera pacífica pero irreverente, los ciudadanos se vestirán de blanco y expresarán el deseo de cambio, que significa colocarle fin al mandato del presidente Nicolás Maduro.
“Las calles de Caracas, en el este, en el oeste, norte y sur, van a estar llenas de miles de venezolanos que van a ratificar la voluntad de cambio que tenemos y el deseo de que nuestro país se levante (…) La libertad no llueve, la libertad se conquista”.
De igual forma, informó que se introdujo una solicitud ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Parlasur y Parlatino para que observen esta actividad y también las fases restantes que comprenden el revocatorio.
Finalmente, sostuvo que el aumento decretado por el Ejecutivo el pasado viernes, demuestra el miedo frente a esta movilización y a las que pudieran generarse posteriormente si el CNE no cumple con su deber.