La selección femenina de fútbol femenino de Brasil cayó el martes por penales ante Suecia en las semifinales y vio esfumarse el sueño de una medalla de oro.
El partido y un alargue terminaron 0-0 y Suecia se impuso 4-3 en los penales gracias a su arquera Hedvig Lindahl, quien atajó dos tiros desde los 12 pasos y enmudeció al público en el estadio Maracaná.
Suecia jugará la final contra la ganadora del encuentro que más tarde disputaban Canadá y Alemania, en tanto que Brasil peleará el bronce con la perdedora.
Se vendieron casi la totalidad de los 78.000 asientos en el Maracaná y fue la asistencia más grande que ha tenido un partido de la selección femenina de Brasil.