Gestos de decepción sobran en los ciudadanos larenses cuando se les cuestiona sobre las ventajas y desventajas del aumento de sueldo anunciado por el presidente Nicolás Maduro. De hecho, las personas consultadas, no encontraron un aspecto positivo en el ajuste, pese a que el concepto de este es beneficiar a la masa laboral.
Inflación más alta, empresas en bancarrota y desempleo es lo que en síntesis provocará la nueva compensación, según las experiencias de las modificaciones implementadas por el Ejecutivo este año.
En la opinión de Juan Yépez la medida no tendrá impacto provechoso porque los precios de los productos de la cesta básica no están acordes al dinero devengado. Por eso, cree que en lugar de ser un beneficio para el empleado es una expresión de “populismo” del Gobierno.
A otra porción de los larenses les aturde la idea de ser excluidos de la nómina de la empresa a la cual pertenecen, pues un buen número de estas se verán en la obligación de reducir personal e, incluso, cerrar porque las ganancias no son suficientes para cumplir con la mano de obra. Así lo ve venir Marisol Contreras, quien comparte su horario con otra trabajadora en una pequeña tienda de un centro comercial.
Testigo del descenso dramático que han tenido las ventas este año Contreras teme que sus jefes puedan tomar decisiones que la afecten a ella o a su compañera. Similar incertidumbre tiene Roselin Pineda, una joven madre y trabajadora de un negocio de accesorios para teléfonos. Los últimos meses, dijo, la empresa se ha negado a contratar más personal y ahora con el anuncio presidencial la situación podría empeorar.
Para medianos comerciantes el panorama no es diferente. El tener que pagar 50 por ciento más a los empleados va a ser un compromiso difícil de cumplir, al modo de ver de Carmen Perozo, quien maneja un negocio familiar. “No creo que ayude”, evalúa. Al contrario cree que va a ocasionar una descapitalización de muchos empresarios.