Un reciente estudio alerta sobre esta práctica, la cual causa mucha fatiga emocional y estrés crónico en los empleados que lo hacen.
Muchos de los jóvenes ejecutivos entre 25 y 30 años aman su trabajo, pero muchos reportan el mismo problema: sus jefes suelen escribir correos a altas horas de la noche.
Esta situación se vuelve muy recurrente. Muchos sienten que nunca dejan de laborar y eso causa estress. Muchos se sienten agobiados. De hecho, a los correos también se sumaron mensajes por WhatsApp. Por lo que muchos optan por no contestar ningún tipo de mensaje después de concluir su respectiva jornada.
Hay que saber separar el oficio profesional de la vida personal
El caso anterior puede ser el suyo. ¿Alguna vez has sentido que ya no puedes descansar de tu trabajo porque debes seguir respondiendo correos a cada instante? Lamentablemente esto te puede estar llevando a sufrir de una fuerte fatiga emocional y también de estrés crónico.
Esto lo señala el estudio “Exhausto, pero incapaz de desconectarme: el impacto de las expectativas organizacionales relacionadas con el correo electrónico en el balance entre la familia y el trabajo”.
Los investigadores de la universidad recolectaron datos de entre unos 365 adultos en edad laboral. Y descubrieron que al contestar muchos correos fuera del horario de trabajo tiene efectos devastadores en la salud de las personas: impactando los estados emocionales del empleado y termina desembocando en que estos se sientan “quemados” o “agotados”.
Este es el primer estudio realizado que identifica el uso continuo de esta famosa y útil herramienta electrónica como un factor de estrés, junto con la presión, la sobrecarga laboral y los conflictos interpersonales, expresó Luiba Belkin, quien es la persona encargada de la investigación realizada.
El contestar correos electrónicos (según dice el estudio) impide que el empleado recupere completamente sus energías luego de un día de trabajo.
De hecho, según el estudio, para descansar apropiadamente es muy necesario desligarse tanto mental como físicamente de la empresa donde se ejerce un oficio.
“El correo electrónico inhibe el proceso de recuperación. Su accesibilidad contribuye a experimentar una sobrecarga laboral porque conlleva a que los empleados se mantengan atados al espacio laboral, es casi como si nunca lo hubieran abandonado. Al mismo tiempo, anula su capacidad para desligarse mentalmente de sus responsabilidades gracias a la conectividad continua”, señalan los expertos en la materia que se encargaron de realizar la investigación.