Este domingo 14 de agosto fue transmitida una entrevista de Rafael Ramírez, embajador ante la ONU, con el periodista José Vicente Rangel donde discutió temas como las alegaciones de corrupción en su contra -y contra la estatal Pdvsa, que hasta hace dos años dirigió, y sobre sus trabajo como embajador en el ente y la crisis que hoy enfrenta el país, reseño El Efecto Cocuyo.
Sobre el primero, empezó diciendo que no había pruebas de ningún tipo de las acusaciones contra Petróleos de Venezuela S.A. ni contra su persona, y desestimando a la comisión designada por la Asamblea Nacional para investigarla. Hablando sobre el diputado Freddy Guevara (Voluntad Popular), quien la preside, dijo que “tiene problemas” y que no está calificado para conducir investigaciones.
“Pretenden decir que nuestra gestión, que la gestión de Pdvsa con Chávez, estaba plagada de hechos de corrupción, pero no han podido demostrar nada. No hay ni una prueba. Y los ataques vienen contra mí directamente, han dicho muchas cosas. Decir que soy el hombre más rico de Venezuela es una estupidez, yo soy un hombre humilde”, dijo el militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Para Ramírez, dichas acusaciones no son una lucha contra la corrupción sino contra las instituciones para “criminalizar la lucha del Comandante”, por lo que a los funcionarios oficialistas los acusan de cualquier cosa, en especial a los dos elementos más importantes de la revolución: Pdvsa y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).
Y sobre las acusaciones hechas en EE.UU., dijo que no es más que una estrategia de la oposición que quiere involucrar al país norteamericano en todo. “Yo estoy muy tranquilo con lo que hemos hecho. Tengo todos mis documentos en línea. Pdvsa es una de las empresas más controladas del país”.
También desestimó las acusaciones contra funcionarios de Pdvsa por lavado de capitales en Andorra, diciendo que “la empresa no tiene nada que ver con Andorra”, pero no sin dejar claro que “si hay irregular, que se investigue”.
Para Ramírez, la crisis que está viviendo el país es causada porque hay sectores donde el capitalismo sigue siendo hegemónico, y “los problemas de la revolución son cuando convive con el capitalismo”. Según aseguró, además de la baja de los precios del barril de petróleo, “la falta de compromiso de importantes sectores económicos” hace que el país tenga problemas.
Aunque admitió la problemática (especialmente en producción y distribución de alimentos), descartó el argumento de que en el país hay una crisis humanitaria y dijo que no sabía de dónde había sacado Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, que sí la hay. En recientes declaraciones desde Argentina, el funcionario dijo que estaba preocupado por el estado del país. Ramírez dijo que en una reunión de la institución, que está planteada se realice en septiembre, discutiría este tema.
Señaló que la sede de la ONU en Venezuela ya había dicho que acá no hay una crisis de esa magnitud, al igual que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Donde hay crisis humanitaria es en Irak, en Siria”, puntualizó.
También dijo que “es falso que Venezuela esté aislada”, como según él dicen políticos opositores. “Chávez construyó una diplomacia que abrió nuevos espacios. El único organismo contrario es la Organización de Estados Americanos (OEA) y Almagro“.
Dijo que en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se desempeña, los demás embajadores “saben que nuestro país está sujeto a una agresión permanente, fundamentalmente por EEUU y la derecha latinoamericana”.
Hacia el final de la entrevista habló de la medida del presidente Nicolás Maduro de darle a los militares “luz verde” para tomar medidas en el tema de la distribución de alimentos, que calificó de correcta. “No es que se esté militarizando la industria de alimentos. Nuestra Fuerza Armada tiene una gran compenetración con las organizaciones populares”, dijo.
Recalcó en el hecho de que los líderes de la oposición venezolana no están capacitados para dirigir el país en caso de un posible cambio político, y que solo le entregarían el país a las empresas transnacionales que actualmente están buscando que Venezuela “retroceda en los avances de la conquista soberana del petróleo” y por eso acechan a nuestro país.
“A la oposición no le importa el país. Les parece que la Misión Barrio Adentro, salud para los pobres, es una pérdida de plata. Que la Gran Misión Vivienda Venezuela es una pérdida de plata. Hay dos visiones de para qué es el petróleo”, puntualizó el funcionario.
Interrogado sobre la posibilidad de un posible referendo revocatorio a Nicolás Maduro, Ramírez solo río y dijo “eso no depende de mí”.
