• En aquel tiempo, cuando ya se le acercaba su partida secreta de este mundo, Hugo se acercó a Nicolás -su discípulo predilecto- y le preguntó:” ¿serías capaz de terminar con la obra de destrucción que yo he iniciado?” Su discípulo le contestó: “Antes de que cante un gallo, con todo mi corazón y con toda mi alma, en eso no le fallo, mi Señor”. Hugo le replicó: “Tu eres mi roca y sobre esta roca terminaré mi obra”. “Va que sobra, yo me encargaré hasta de barrer los zombis de la oposición. Puede descansar en paz”. Palabras de Nicolás
• En Venezuela hay chinos como arroz. A falta de arroz, comeremos chinos
• El ser humano que favorece el aborto merece el apodo de “mal nacido”
• El lema gubernamental es el revoque del revocatorio. Toda su artillería pesada (excepto Juan Barreto) la enfilan hacia allá. Pájaro vivo con rabo e’ paja no quiere salir en desbandada
• Por cierto, si yo fuese pájaro, ya hubiese hecho mi necesidad en la cabeza de aquel que dijo haberlo visto volar y posársele sobre la misma
• Para un portugués, la cocina venezolana cuenta ahora con un “exclusivo menú”: me-nusestu, me-nusaquellu…un pocudestu, un pocudiaquellu
• El hombre que mueve su boca, en la misma proporción a la de la cola de su mascota, nunca obtendrá el mismo resultado
• Ya quisiera uno que a “los sin techo” eso fuese lo único que les faltase
• Se dice que una foto vale más que mil palabras. Lo corroboré al ver las que tomó la fotógrafa de El Impulso Karen Paradas en la reseña titulada: “Madres desesperadas por pañales en Barquisimeto”. Deja en pañales todas las mentiras del régimen. Me hace también recordar la frase del humorista Mark Twain cuando dijo que “los políticos y los pañales deben a menudo ser cambiados y por la misma razón”. En nuestro caso vamos para 18 años con la misma k-k
• Nadie ora por el diablo pero ya es tiempo de hacerlo para que salga de Venezuela
• 11 aviones de Conviasa están varados por falta de pilotos. Venezuela también
• El dinero habla, y al venezolano le dirigió la palabra para decirle: good bye
• ¿Sabía Ud. que en los países donde rige la pena de muerte, al reo se le pide que escoja la comida que desea comer por última vez, y la mayoría escoge papitas fritas ¡al diablo con el colesterol!
• Me escribe un correo Nicolás -no el que está a punto- sino alguien a quien yo le auguro un mejor futuro. Me refiero a Nicolás Gonzales, un joven músico integrante del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e infantiles de Venezuela, quien tenía apenas 2 añitos cuando se inició esta pesadilla llamada “Socialismo del siglo XXI. Dice leerme todos los domingos. ¡Y yo que pensaba que solo me leían los del Medio Cupón pa’rriba! No le culparía si al escribirme, sus palabras hubiesen estado signadas por la desesperanza. Razones hay de sobra. Sin embargo, no fue así. Me atrevo a pensar que este Nicolás forma parte de esa pléyade de jóvenes venezolanos que aún creen en Venezuela, y se aferran a las dificultades porque las ven como oportunidades para servirle al país, no para arruinarle o servirse de él. “Que hermoso es ver un ave volar, libre como el viento y alegre, como la Venezuela que estoy seguro todos queremos ver en cada despertar». Las comillas vienen porque no lo digo yo sino este joven de quien les hablo. Un saludo, Nicolás. Que Dios bendiga tu futuro y buenos deseos. Nos vemos por ahí
Ramón A. Querales