Luis Rodríguez López es un político nato, que luego de algunos años bajo perfil, ha decidido subirse al ring nuevamente y escogió a Voluntad Popular (VP) para desde allí pelear en el combate por la democracia de Venezuela, pues considera que en este punto, ningún venezolano debería optar por la indiferencia.
Quien fue directivo del Consejo Nacional Electoral en el estado Lara desde 1991 hasta el 2005, todavía guarda respeto por la institución, aunque no tiene dudas que el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se entromete y le resta cierta autonomía.
Pese a eso y a todas las trabas que el órgano ha puesto para retrasar o anular las posibilidades de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, Rodríguez López considera que incluso con los tiempos que recientemente anunció el CNE, el revocatorio sí podría darse.
-Tibisay Lucena ha dicho que la recolección del 20 % podría darse a finales de octubre, luego tendría 15 días para aprobar las firmas y de haber recogido la cantidad necesaria, tendría 90 días para convocar las elecciones. Pero no quiere decir que hay que esperar 90 días sino que puede hacerse en cualquier momento dentro de ese período, lo que significa que el referendo perfectamente pudiera hacerse a partir del 15 de noviembre.
-¿Es un hecho que habrá referendo?
-Sí va a haber referendo porque ocho de cada diez venezolanos así lo piden, el verdadero poder electoral no es el CNE sino los ciudadanos y somos quienes debemos demostrar que este gobierno es inviable y no puede permanecer. El referendo hay que arrancárselo al Gobierno.
-¿El CNE ha violado su propio reglamento creado para activar el revocatorio?
-El reglamento en que se está basando el CNE para activar el revocatorio es uno arcaico, aprobado cuando los votos se hacían manuales, pero además de eso ahora hemos visto como están aplicando criterios que no están especificados en esa norma, por ejemplo cuando se trata de un referendo presidencial ocupa el ámbito nacional, no regional, por lo tanto los requisitos debieron ser otros.
A pesar de eso, no existe ningún impedimento técnico ni de capacidad para que no pueda darse el revocatorio este año. Es cuestión de voluntad.
-¿Si el referendo no se da, cuál sería la otra opción de la oposición para lograr un cambio de gobierno?
-Aplicar la desobediencia civil, no hay otra. La gente va a terminar saliendo a las calles y eso tiene un costo muy alto.
-¿Y qué decirle a quienes no quieren al Gobierno pero tampoco encuentran un líder en la oposición?
-En la oposición hay una plantilla de dirigentes estelares: Leopoldo López, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup, Henri Falcón, todos muy diferentes, esa es la verdadera democracia. Muchos dicen que estamos divididos y no es eso, sino que somos un rompecabezas que juntos formamos un gran conjunto.
A ellos les pido que nos mantengamos en unión, que juntos debemos activar la maquinaria para alcanzar el cambio de gobierno.
-¿Por qué eligió a Leopoldo López como su líder?
-Voluntad Popular, a pesar de ser una organización política muy joven, con apenas siete años, tiene una estructura interna bien conformada, pese a que sobrelleva la carga más pesada que le tocó a la oposición: persecuciones, presos de conciencia y clandestinidad. Ahí vemos a Leopoldo, que para mí es comparable a Nelson Mandela.
VP tiene cualidades como la audacia, heroísmo y espíritu de sacrificio, muy parecidas a las del extinto partido Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Un partido que inició por la resistencia de jóvenes en contra del régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez. Para entonces los venezolanos vivían inmersos en un miedo que hasta podía oírse la caída de la hoja de un árbol, hasta que los jóvenes y estudiantes se alzaron para derrocar al Gobierno. Luego el partido se acabó cuando se fusionó con el Movimiento al Socialismo (MAS).
-¿Entonces en algún momento usted fue seguidor del presidente Chávez?
-El MAS tiene entre sus pecados haberle servido de piso político a Hugo Chávez. Para entonces estábamos en la búsqueda desesperada de una salida y nos fijamos en ese señor, no nos dimos cuenta que un militar está mentalmente diseñado para mandar y obedecer, sin más. Él se vendió como un movimiento nacional y nosotros le creímos.
-¿En qué momento se dio cuenta que Chávez no era lo que prometía?
-El prometió socialismo y su Gobierno no tuvo ni pizca de socialismo, sino militarismo y autocracia, tenía una especie de merengada en el cerebro, confundió al país con una hacienda. Pero el error más grande de los venezolanos fue el culto a la personalidad.
Un culto desbordado que le ha costado muy caro al país. Luis Rodríguez López cree que Venezuela está viviendo los días más oscuros de su historia y asegura que “no hemos tocado fondo”, lo que está por venir podría ser mucho peor.