La gimnasta caraqueña Jéssica López, ya con dos diplomas olímpicos garantizados y un brillante séptimo lugar en la final de la modalidad all-around, buscará este domingo, a las 3.15 de la tarde, aprovechar su experiencia para otra figuración destacada en la final de las barras asimétricas, a disputarse en la Arena Olímpica de Río.
“Sinceramente me siento tranquila”, dijo al departamento de prensa del Ministerio del Deporte. “Sé que puedo mejorar en mis clasificaciones y estoy bastante orgullosa de lo que he hecho”.
Tras haber sido la mejor latinoamericana en el all-around y a sus 30 años de edad, es autocrítica y no se confía. “Debo seguir trabajando en mis rutinas diarias, seguir corrigiendo algunos detalles. Estoy consciente de que siempre se puede mejorar y esto será clave para seguir en la élite de la gimnasia”.
López está en su tercera participación olímpica tras las experiencias de Beijing 2008 y Londres 2012. En el all-around tuvo un puntaje de 57.966 unidades. Antes, con la clasificación a la final de las barras asimétricas, ya había amarrado otro diploma olímpico para así aportar el cincuenta por ciento de los obtenidos por la delegación nacional.
Los otros vinieron por cuenta del equipo de velocidad en ciclismo de pista (Ángel Pulgar, Hersony Canelón, César Marcano) y el boxeador Gabriel Maestre.
A la final de las barras asimétricas se clasificó con un puntaje de 15.333 unidades, mientras que la del all-around fue su segunda consecutiva, tras haberla disputado también en la edición de Londres 2012. En la historia de la disciplina en estas citas, el primer gimnasta criollo en meterse en una final fue José Luis Fuentes en Beijing 2008, cuando lo hizo en la prueba de potro con arcos.
La pupila del entrenador brasileño-estadounidense Nilson Medeiros ha logrado despuntar en Rio a pesar de que competía contra talentos del área como las locales Rebeca Andrade y Jade Barbosa y de que mide fuerzas contra las principales promesas de países potencia en la gimnasia como Estados Unidos, Rusia o China.
En el caso de las primeras, Simone Biles apunta a ser la gran súper estrella de la siguiente década y ya acumula 10 títulos mundiales y un par de preseas doradas.
Los planes de López una vez que concluya la cita de Rio aún no están claros pero a la luz de sus buenos resultados, no puede descartarse que desee continuar activa a nivel nacional e internacional, aunque la respuesta definitiva vendrá después de que viva su siguiente momento de gloria.
