Con frecuencia desde el Gobierno nacional son creadas misiones o planes con la finalidad, de acuerdo a los voceros oficiales, de facilitar la adquisición de alimentos o artículos de la cesta básica por parte de familias de la clase baja o media.
La Gran Misión Abastecimiento Soberano ha sido una de las últimas creadas, aunque, de acuerdo a varias amas de casas consultadas en colas, ellas no han sentido ningún efecto positivo.
“El Gobierno sigue diciendo que con la misión tal se van a acabar las colas, pero yo estoy aquí desde las dos de la mañana, y van a ser las once y todavía no he llegado allá adentro, donde está la mantequilla, la pasta, el aceite, el azúcar, el arroz y la leche”, manifestó una mujer que era parte de una larga fila para ingresar al área de víveres de la feria de cosnumo familiar de Cecosesola en el este.
Para la adquisición de hortalizas no había problemas serios, pero quien esté interesado en víveres debe tener paciencia y comenzar a hacer fila desde el miércoles, con la esperanza de lograr un número para comprar el viernes.
Otro sitio donde los dos últimos días de la semana se ha visto multitudinaria aglomeración de personas es el del automercado de Valle Hondo, en Cabudare.
Allí, a pesar de la prohibición de permanecer en el área en horas de la noche, las personas, muchas de ellas de las llamadas “bachaqueras”, llegan el día anterior y se ubican al otro lado del elevado, hasta la mañana, cuando ingresan al estacionamiento del establecimiento.
El jueves, allí hubo problemas debido a que, supuestamente, los uniformados de la GNB destacados para mantener el orden, estaban negociando con los puestos a cambio de dinero y luego de varias denuncias el Ejército tomó el control para tratar de ordenar el ingreso de las miles de personas allí reunidas, angustiadas, esperanzadas en conseguir algunos de los artículos que se encuentran desaparecidos.
Pero, de acuerdo a varias amas de casa, allí siguen operando los llamados “guarda puestos”, que colocan compinches en la noche o madrugada para luego vender los lugares privilegiados hasta en mil bolívares.
Además, algunos llegan al extremo de exigir la mitad de los artículos comprados a cambio de “un puesto salidor”.
Mientras tanto, la Gran Misión Abastecimiento Soberano, allí no funciona.
