Francisco Martínez dijo que la única conclusión fue la apertura peatonal en la frontera, afirmando que expectativas no fueron satisfechas
La reunión entre los presidentes de Venezuela y Colombia, cuyo resultado concreto fue el permitir el paso peatonal entre los dos países, no llenó las expectativas que todo el país esperaba, tomando en consideración los graves problemas que existen entre ambas naciones, asegura el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez.
El líder del empresariado venezolano señaló, que no se tocó un tema de gran trascendencia como es la deuda que existe con los proveedores colombianos, quienes han sido los que en muchas oportunidades han contribuido a que el desabastecimiento en el país, no sea mucho peor; asimismo destacó que tampoco se tocó el tema de la inseguridad fronteriza que afecta a los comerciantes y productores de todo el eje fronterizo.
“Consideramos que una reunión tan importante, solo haya tenido como conclusión simplemente la reapertura peatonal condicionada, que le sirve muchísimo a las personas que habitan en la frontera para poder solventar puntualmente sus problemas de abastecimiento y las posibilidades de obtener los productos de primera, medicamentos, incluso repuestos para sus vehículos, pero en estos momentos no vemos que haya sido un programa integral de reapertura donde se restablecen las relaciones comerciales binacionales entre los dos países”, señala Martínez.
Advierte que también llamó la atención que no existiera ningún acuerdo, aún cuando admite que hay la posibilidad de que exista, por cuanto se está en una fase muy preliminar, sobre todo lo que tiene que ver con el sistema de seguridad fronteriza.
Martínez ratificó que casi un año después de haber decidido el Gobierno, cerrar las frontera con Colombia, deportar a una gran cantidad de ciudadanos colombianos que viven en territorio venezolano, los problemas como el contrabando de combustible, de bienes producidos en Venezuela y la delincuencia no han sido resueltos, tal como lo reflejan las constantes denuncias que recogen a diario los medios de comunicación, posición que comparte con la asumida por la directiva de la Cámara Venezolano-Colombiana de Integración en todas sus declaraciones.
Colombia pide evitar cruces masivos
“El llamado que les hacemos el día de mañana y el día domingo es que no se acerque ese gran número de personas”, dijo Christian Krüger, máxima autoridad migratoria de Colombia, en alusión a los miles de venezolanos que ingresaron al país en julio.
El cierre de la frontera con Colombia inició el 19 de agosto de 2015 tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar venezolana.
Tras una autorización temporal de Caracas el mes pasado, unos 150.000 venezolanos cruzaron a Colombia en tres oportunidades y durante fines de semana para comprar productos básicos y medicamentos que no consiguen en su país.
“Se va a abrir la frontera de manera permanente, por eso no todos tienen que acercarse el mismo día”, agregó Krüger, director de Migración Colombia.
Según Krüger, “por un tema de seguridad” se quiere evitar que un “gran número de personas se vuelva a acercar en ese volumen”.
El funcionario aspiró a que el número de transeúntes este fin de semana en el paso limítrofe sea “bastante menor” a los entre 35.000 y 80.000 ciudadanos que cruzaron diariamente en dos fines de semana de julio.
“Del éxito de todo este proceso depende que se siga (…) abriendo la frontera en otros aspectos importantes como el de carga y transporte”, sostuvo Krüger, quien afirmó que los resultados de los primeros días podrían “dar una fecha para la apertura permanente”.