La advertencia divulgada desde hace semanas por la Federación Nacional de Transporte y el Sindicato Automotor del Estado Lara se convertirá en un hecho desde este lunes 15 de agosto cuando los transportistas de las rutas urbanas, interurbanas y suburbanas comiencen a cobrar una nueva tarifa.
La ratificación de la medida se dio, ayer, durante el consejo consultivo resuelto entre las autoridades sindicales y representantes de las líneas de transporte de toda la región. Allí, se acordó que desde la próxima semana los usuarios de las rutas urbanas, es decir, dentro de la ciudad, deberán cancelar 100 bolívares de lunes a viernes y 120 los días sábado, domingo y feriados.
Los pasajeros de las líneas in-terurbanas y las suburbanas, entre tanto, pagarán 100 por ciento más del costo vigente hasta esta semana, tal como lo precisó el secretario general del Sindicato Automotor, Giovanny Peroza.
Antes de decidir el aumento, el gremio dio una prórroga al Gobierno Nacional de 15 días para recibir alguna alternativa, pero no se produjo. “Hay dos caminos, que es lo que le estamos planteando al Gobierno. Primero, que nos dé subsidio. Pero nos dijeron que no están en capacidad de dar subsidio. Y lo otro es ajustar las tarifas para poder salvar el servicio”, indicó.
Aunque el incremento no ha sido aprobado por el Ministerio para Transporte y Obras Públicas y, en consecuencia, no se ha publicado en Gaceta Oficial, los transportistas reafirmaron que aplicarán el aumento porque con los ingresos actuales no pueden cubrir los gastos de mantenimiento.
“La situación está bastante crítica para el transporte y eso nos obliga a que se tienen que ajustar las tarifas porque, de lo contrario, la ciudad y toda Venezuela se va a quedar sin transporte progresivamente. La situación está bastante fuerte. La inflación nos está arrinconando”, sostuvo Peroza.
Por el alto costo de los repuestos, dijo el sindicalista, en Lara se superó el 50 por ciento de unidades fuera de servicio porque sus propietarios no pueden pagar las reparaciones o reemplazar piezas como los neumáticos, cuyos costos se elevan a 130 y 180 mil bolívares cada uno. Lo mismo con las baterías que de tres mil han pasado a costar hasta 80 mil.
Las proveedurías estatales tampoco han sido útiles porque la cantidad de mercancía es insuficiente para la flota total, como lo indicó el vocero: “En las proveedurías llegan cauchos a cuenta gotas y eso en realidad no nos sirve. Si por lo menos al estado Lara nos mandaran los suficientes cauchos, baterías, repuestos a precio regulado, eso sería una compensación, pero no está ocurriendo”.
Con todo, se quejó Peroza, el incremento “sería nada más un pañito de agua caliente”. Por eso, no se cierran a la posibilidad de escuchar otras propuestas de parte del Ejecutivo: “Seguimos abiertos al diálogo. Donde nos llamen vamos a conversar porque no queremos mantener a la ciudad en zozobra. Lo que queremos es que nos solucionen el problema porque simplemente el pueblo se va a quedar sin transporte”.