El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, expresó este viernes su disposición a una observación del organismo al proceso de referendo revocatorio presidencial en Venezuela así como a la marcha convocada para el primero de septiembre en Caracas, que busca acelerar la consulta.
El diputado Luis Florido y el exiliado político Carlos Vecchio, ambos del partido Voluntad Popular, se reunieron en Washington con Almagro, a quien le pidieron el envío de una delegación de la OEA para observar la manifestación, prevista para el 1 de septiembre en Caracas.
El jefe de la OEA expresó a través de su jefe de gabinete, Gonzalo Koncke, su “disposición” a evaluar el acompañamiento de la marcha.
El excanciller uruguayo también aceptó evaluar el envío de observadores a la venidera recolección de firmas, apuntó Koncke.
Pero el futuro de ambas iniciativas es incierto, pues desde 2006 Venezuela no permite misiones de la OEA para observar sus procesos electorales.
Cumplir con la democracia
La plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pide que “personeros de la vida publica” de los países de la región asistan “in situ” a la manifestación para “ratificar y ver que la vocación del pueblo venezolano es salir de esto en paz”, señaló Florido.
“Y que ellos sean testigos que cualquier evento (violento) no será promocionado por los factores de la unidad democrática”, añadió el congresista.
Almagro expresó preocupación por una sentencia del máximo tribunal judicial venezolano que mantuvo el aval a los militares para usar armas de fuego en el control del orden público, según Koncke.
“Si le quitan el derecho a revocar ese mandato eso es un golpe de estado, eso es una dictadura”, sentenció Vecchio.
Florido señaló que sin una fecha anunciada para el referendo, ni la liberación de opositores presos, como el dirigente Leopoldo López, o la “apertura de un canal humanitario”, el diálogo “está en este momento herido de muerte”.
“No ha habido resultados concretos (…) y en algunos aspectos la situación ha empeorado”, coincidió Koncke.