Yelibet Andrea González Carrillo (20) y Krisneidy Franny Perozo Perozo (19), fueron asesinadas el 11 de junio en la vía principal de Las Tunitas, parroquia Tamaca, norte de Barquisimeto.
Ambas vivían en una residencia en la avenida Venezuela con calle 38. Eran amigas desde el liceo e inclusive, se graduaron juntas en bachillerato.
Los funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc, una vez cometido el doble crimen comenzaron a trabajar en el caso y lo resolvieron policialmente.
Tras hacer algunos allanamientos localizaron a Miguel Ángel Silva Vargas, de 23 años, quien es uno de los supuestos partícipes en este doble crimen, en el cual fueron ejecutadas con disparos en la cabeza dos jóvenes.
El hombre fue detenido en Las Veritas, al norte de la ciudad.
Un pesquisa allegado a la investigación confesó que el espantoso hecho sangriento se generó por una presunta deuda de droga.
“Las muchachas le debían más de un kilo de una droga denominada crispi”, comentó la fuente.
La noche de ese 11 de junio en la residencia donde vivían las víctimas se detuvo un Neón blanco. De copiloto iba un sujeto que estuvo en la cárcel de Uribana por el delito de homicidio y en la parte de atrás iba Silva Vargas, quien una vez que las damas se montaron en el carro las sometieron.
Las trasladaron hasta las Tunitas, donde Silva Vargas, que hace poco salió de Uribana, les disparó a cada una en la cabeza.
Tanto el autor material como el conductor del vehículo ya tienen orden de captura.
Silva Vargas fue privado de libertad por este doble homicidio. Este hombre tiene antecedentes de 2012 por los delitos de porte ilícito de arma de fuego y aprovechamiento de cosas provenientes del delito.