No había terminado el Ministro Pérez Abad de decir que Venezuela construía en el mundo un nuevo modelo económico, cuando fue sacado de su cargo. Maduro ha cambiado en poco tiempo cinco Ministros de Economía. En cualquier país del mundo lo cambiarían a él. Ya le había advertido el exministro Rodrigo Cabezas de “dejar atrás dogmas inútiles”. Pero Maduro sigue hablando de guerra económica y oligarquía y coloca militares ignorantes a manejar la economía del país.
La situación económica de Venezuela preocupa a los Estados Unidos, Europa, China, Mercosur, OEA, ONU, Alianza del Pacífico, a la CEPAL. El gobierno ha gastado 23,2 millardos de dólares en estatizaciones en los últimos diez años. Hace un año cerró la frontera con Colombia, los militares de hecho la han mantenido abierta beneficiándose del contrabando que pasa y ahora a toda prisa quiere reabrirla por la crisis alimentaria y de medicamentos. Maduro es el hazme reír del gobierno y empresarios colombianos.
La inflación en mayo había llegado al 21,8% y en julio pasó al 23%. Los tubérculos acusaron un aumento del 90% y la carne el 369,23%. El país acusa una recesión del 10,1%. El salario mínimo de los trabajadores alcanza para comida de un día. Venezuela tiene la peor economía del mundo y si Maduro permaneciera en el poder hasta el año 2019 la inflación alcanzaría el 3560%.
Las consecuencias no se hacen esperar. Los padres no tienen cómo comprar los útiles escolares de sus hijos. Las colas para adquirir alimentos en los mercados han aumentado notablemente y las personas deben esperar hasta 20 horas para su turno.En los últimos diez años se han registrado 110.974 ataques a la propiedad, de esa cifra solo en el 2015 se produjeron 107.954.
Las urbanizaciones están siendo embestidas. Hay robos de bombas de agua, aires acondicionados, portones eléctricos, cables de postes de luz, baterías de los carros. Atracos en los autobuses a los trabajadores que pierden a diario celulares, dinero de sus pasajes, viandas de sus almuerzos. Proliferan en los semáforos los niños pidiendo limosnas y homicidios.
No podía ser de otra suerte la consecuencia de esta situación. Un país manejado por Diosdado Cabello, el General Reverol, Iris Varela, Elías Jaua, Delcy y Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Tibisay Lucena, Luisa Ortega Díaz, Aristóbulo Isturiz, Tareck William Saab, Tareck El Aissami y el chavismo más incompetente y corrupto.
Esta grave situación pega el grito al cielo. El gobierno se opone al revocatorio para sacar a Maduro del poder. La camarilla militar que lo respalda es acusada internacionalmente de narcotraficante. Venezuela es un Estado forajido. Procede la convocatoria a paro nacional contra la dictadura. Es memorable la anécdota de Suetonio de lo ocurrido a Tiberio en el imperio romano. Cuando los gobernadores le aconsejaron al Emperador aumentar los impuestos, éste les respondió que el deber de un buen pastor es esquilmar al rebaño, no degollarlo. Maduro degolla a los venezolanos.
