Mientras el mundo del deporte vuelca su mirada sobre los Juegos Olímpicos de Rio, el Deportivo Lara asume un reto de envergadura, su carrera particular por una cuota de gloria, al recibir al Junior de Barranquilla (Colombia) en el duelo que marca el inicio de la Copa Sudamericana 2016.
El encuentro está pautado para jugarse en el estadio Metropolitano de Cabudare, con inicio programado para las seis de la tarde.
La tropa rojinegra tiene el privilegio de abrir la segunda competición de clubes de la Conmebol (Confederación Suramericana de Fútbol), justo el día en que compite en el vecino Brasil Rubén Limardo, medallista de oro hace cuatro años en Londres y quien busca la reválida.
Bajo el espíritu guerrero del guayanés, la oncena rojinegra saldrá en procura de tumbar a un rival colombiano que en la previa se presenta como favorito, tal cual como lo hizo el espadista en las olimpíadas anteriores.
Y llega al duelo continental en un ambiente de optimismo, gracias a los resultados cosechados en los dos partidos previos de la liga local, ambos con el toque “mágico” del técnico Leo González, quien llegó al timón, en reemplazo de José Alí Cañas, para poner orden.
El cuadro local dejó atrás el momento sombrío que en algún momento le hizo caer a zona de descenso en la tabla acumulada y exhibe un mejor rostro, como lo evidencian los recientes triunfos frente al deportivo Anzoátegui, en casa, y JBL Zulia, como visitante, en ambos casos con el mismo marcador (1-0) y sin permitir anotaciones, señal de recuperación en zona defensiva, una línea que había generado incontables dolores de cabeza.
Desde luego, al tratarse de una competición internacional, la exigencia es mayor, no es pan comido, como suele decirse en criollo. El fútbol colombiano vive un gran momento en la actualidad –lo demostró el Atlético Nacional con su título en Copa Libertadores- y Junior se asoma como un contrincante de peso, que demanda un desempeño impecable para sacarlo de paso.
La casa, jugar en campo propio, es el principal aliciente de la tropa de Leo González. Es un punto al que debe sacarle ventaja, pero sus posibilidades de llevarse el triunfo pasan por limitar los errores en defensa y ser contundente en ataque.
Ya la oncena crepuscular, en otros tiempos, defendió con éxito la casa ante elencos de otros países, como en la Sudamericana de 2010 –venció 2-0 al Santa Fe colombiano- y la Libertadores de 2013 –despachó 2-1 al Newells argentino- y procura esta tarde-noche repetirlo para alimentar sus posibilidades de avanzar a la segunda instancia del torneo.
