Aunque ya se han registrado unos cuantos accidentes automovilísticos, milagrosamente no se ha presentado una tragedia de grandes proporciones en la autopista Barquisimeto-Acarigua, concretamente en las inmediaciones del estadio Metropolitano, en sentido sur-norte.
Allí, por fallas en el terreno, hace varios años se produjo un hundimiento de la vía y desde el Ministerio de Tránsito Terrestre lo único que hicieron fue un desvío con carácter de “provisional”, mientras se reacondicionaba el tramo, pero han transcurrido varios años y nada han hecho.
Quienes no son usuarios frecuentes de tan transitada arteria, especialmente si viajan en horas de la noche, procedentes de Sarare, La Miel o Acarigua, son sorprendidos por el desvío y enormes bloques de concreto contra los que ya se han estrellado varios, afortunadamente, sin pérdidas humanas, pero sí materiales.
En algunas oportunidades el luchador social de la zona, Freddy Meléndez, ha exigido en el MTT en la región la eliminación del peligro, pero allí argumentan que se trata de una obra de gran envergadura para cuya ejecución se requieren unos cuantos millones que deben proceder de Caracas.
“Están esperando que mueran varias personas para decidirse a eliminar este peligro, dejando que, mientras tanto, muchos viajeros sigan pasando sustos al ser sorprendidos por esos bloques de cemento en plena vía”, expresó.
“Aquí ya ha habido varios choques de camiones que se han estrellado contra los bloques, como se puede ver, y después se han volcado más adelante”, refirió.
El concejal de Palavecino, Daniel Orellana, también ha exteriorizado su preocupación por lo peligroso del sitio, más aún por la falta de una buena señalización que permita a los conductores, sobre todo en la noche, divisar a tiempo el desvío y los bloques de concreto y no verse obligados a maniobrar de pronto, con los riesgos que eso trae.
Considera que, mientras en el MTT se deciden a actuar, coloquen alguna iluminación que indique a los viajeros que allí la vía prácticamente se corta y que deben reducir la velocidad para evitar estrellarse contra las moles de concreto.
El problema también existe en sentido norte-sur, pero con menos peligro, aunque, igualmente, debe hacerse algo.
Igualmente, diagonal al estadio Metropolitano, se abrió un hueco de grandes proporciones en el que cayeron varios vehículos, sufriendo desperfectos mecánicos, especialmente con daños en rines y cauchos.
Además de no corregir la falla, tampoco se han preocupado en poner alguna señala, salvo la que colocaron algunos vecinos, consistente en unas ramas secas a las que colgaron bolsas plásticas p telas para advertir a los conductores del peligro que ese cráter representa.
En síntesis, esa autopista requiere urgentemente de mantenimiento.
