Para Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara, la designación de Carlos Faría como ministro de Industria y Comercio no genera ninguna expectativa.
Como es conocido, el presidente Nicolás Maduro nombró recientemente a nuevos ministros: Néstor Reverol, Carlos Faría y Ricardo Molina son los nuevos ministros de Interior, Justicia y Paz; Industria y Comercio; Transporte y Obras Públicas, respectivamente.
En este caso, Faría asume el cargo en sustitución de Miguel Pérez Abad.
En ese sentido, el director de la cúpula empresarial duda que pueda concretarse algún encuentro con el nuevo representante de la cartera de Economía.
Recordó que durante los siete meses que se desempeñó en el cargo Pérez Abad, no prosperó ninguna reunión.
“Ni Fedecámaras ni Consecomercio logró reunirse con el ministro. En ese momento tuvimos cierta esperanza con ese nombramiento, porque Pérez Abad es un empresario exitoso, pero no fue así”, señaló.
Reiteró que nunca hubo acuerdos, negociaciones o reuniones, por lo tanto, no se cristalizó alguna mejoría para el sector económico.
“Lo único que nos dejó Pérez Abad fue la devaluación implícita a través del Dicom, que inició con un valor de Bs.12 por dólar y hoy en día supera los Bs.700 por dólar. En algún momento este ministro habló de regresar a los empresarios algunas empresas intervenidas por el Estado. Esto no ocurrió porque se produjo su destitución”.
Con la designación de Faría se diluye cualquier esperanza de cambio en materia económica, dijo.
Gámez apuntó que Faría no produce ninguna expectativa, porque no conoce las realidades económicas del país.
“Aprovecho el espacio para solicitarle desde ya un encuentro con la empresa privada nacional y local a fin de sacar a este país de la grave crisis en la cual estamos sumergidos”.
Cada vez peor
El empresario adelantó que los últimos cinco meses del año serán muy difíciles para los venezolanos.
“Se agudizará la escasez y el desabastecimiento de productos de primera necesidad. La inflación está acabando con todo. Habrá más colas, más hambre y precios extremadamente altos. Será más difícil y fuerte sortear las necesidades”.
Destacó que si bien, llegaron 30 mil toneladas de azúcar al puerto, eso no alcanza para una población de más de 30 millones de habitantes.
“Los comercios tendrán muy poco o nada que ofertar para la época decembrina. Ya por esta época los comerciantes tenían en sus depósitos todo los artículos para las navidades: estrenos, juguetes, adornos, pinturas para las casas, etc. Lamentablemente, este año será mucho peor y de no producirse un viraje de 180 grados cada vez será más cuesta arriba”.
Acotó que para medio paliar la situación los empresarios deben recurrir a determinados organismos para efectuar préstamos de divisas y sobrevivir.
“Urge un cambio porque la situación es insostenible para todos los venezolanos”.