Venezuela acude a los Juegos Olímpicos de Rio con hambre de gloria y deseos de trascender. Su delegación es numerosa -86 atletas- y alberga en sus entrañas a un importante puñado de figuras que suelen ser protagonistas en sus respectivas disciplinas y apuntan a lugares de podio en la nueva edición de la magna cita del deporte universal.
Es el caso del esgrimista Rubén Limardo, la saltadora Yulimar Rojas, la bicicrossista Stefany Hernández y el golfista Jhonattan Vegas, firmes aspirantes a medallas dentro de un contingente que quiere romper lo hecho por antiguas generaciones en Los Ángeles 1984, cuando el país sumó tres preseas, la mayor cantidad que haya logrado en una edición a lo largo de su historial de participaciones.
No son ilusiones puras. Las proyecciones se fundamentan en los resultados positivos logrados en el andar del ciclo olímpico o desempeño en recientes eventos.
A la par, de interés particular para los larenses, seguir la huella de los seis crepusculares que tienen boleto para el evento olímpico y también buscan su baño de alegría, como en otrora lo hicieran el boxeador Omar Catarí y la taekowndista Dalia Contreras, dos guaros ganadores de bronce en Los Ángeles 1984 y Beijing 2008 respectivamente, único metales para oriundos de esta tierra.
Esta noche (7.00pm) es la ceremonia inaugural, en el mítico estadio Maracaná, con Limardo como abanderado criollo, sin olvidar que en horas de la mañana entran en acción los arqueros Elías Malavé y Leidys Brito, los primeros nativos en competir.
Brasil se nos convierte en un Río de esperanzas
