La distribución de la cadena alimentaria ha sido puesta bajo la dirección y supervisión militar. La represión y maltrato de la gente en las colas tiene su sello, tanto, que los milicianos, remedo muchas veces del mismo, gritan y atropellan especialmente a la tercera edad y a las mujeres, olvidando en dicha actuación su propia procedencia y condición, convirtiéndose en extensiones de quienes, armados, los conminan a maltratar a su propia gente cuyo miedo o la conciencia de su propio desvalimiento frente a las armas, es evidente. Ya el venezolano no está dispuesto a derramar sangre inútilmente pues el TSJ ratificó la resolución que permite a los militares usar armas de fuego en cualquier manifestación, asunto que parece estar siendo otra manera latinoamericana, desde el Estado, para repeler el descontento popular frente a las reiteradas violaciones de los derechos humanos.
La creación de la Compañía Anónima Militar Petrolera y de Gas, le ha concedido un poder enorme a dicho estamento, dentro del Estado, asegurándose su lealtad. Pasa por encima de la constitución venezolana, la cual establece que es el Estado venezolano, representante jurídico de los venezolanos el dueño del petróleo. Al crear dicha compañía, divide en dos segmentos bien diferenciados, la historia del petróleo en nuestro país, lo que traerá no pocos problemas legales, morales y éticos.
Dueños de un espíritu democrático que se mantiene a pesar de los pesares, los venezolanos de a pie, armados con armas que no traen la muerte sino preservan la vida, hacemos propuestas constitucionales como la del referendo revocatorio, que a pesar de los atrasos innecesarios impuestos por el CNE, va camino de ser aplicado. Esto a pesar de las alharacas de dos representantes del chavismo-Rodríguez y Cabello- quienes aducen fraudes y errores el primero; amenaza con impedirlo, el segundo.
Lo atribuimos a la necesidad del chavismo madurista el mantener a la militancia pesuvista en la creencia de que no habrá referéndum o de que hay una política para que no lo haya,basados en esa especie de “religiónpesuvista”, que afirma que todo lo que se proponen los chavistas lo logran. En todo caso, lo hicieron por muchos años y ante el panorama de una derrotavergonzosa, funciona como una verdad de contención,para explorar otras salidas que no son el referendo. En la medida en que se hilen los hitos legales que le dan la perspectiva cierta a su realización, el pánico les hace lanzar acusaciones o amenazas en contra de tal posibilidad.
Lo que no hay duda es de que lo van a perder, de manera impresionante e impactante para el PSUV,que quedará derrotado, enterrado y sin apoyo social. En fin, “tapado” por los acontecimientos.Puesto que no se lo pueden permitir ya andan a la busca de una solución antes de vivir tal posibilidad. El hecho de que se haya aprobado el 1%, que todos los pasos están por darse para llevarlo a cabo este año y que la mirada nacional e internacional está puesta allí, obliga al seno de la directiva del PSUV a buscar una salida,que podría ser la renuncia para evitar la derrota vergonzosa o un pacto “cívico militar”, con el cual quedarían impunes, al proteger al sector de los militantes de dicho partido que se manejan en el terreno de lo ilícito.
El hecho de que se haya aprobado nos lleva a otra lectura doble por demás: Una es del proceso legal y el político como tal, que provocará la implosión en el seno del PSUV desde la perspectiva de una derrota anunciada , que ha de ser tratada como tal en el seno de su dirección política,para decidir su destino histórico. Laotra es la cuenta regresiva del ciudadano común que nos lleva a pensar que puede ser antes de la fecha tope del 10 de enero, día en que termina Aristóbulo su breve y lamentable paso por la suplencia del presidente. En fin, que la tapa se ajustará a la boca de un frasco que contiene un modelo de partido cuyo nombre en sí mismo es antidemocrático y la solicitud y aplicación del referendo revocatorio nos reafirma como país que pondrá el tope a los laberintos autocráticos, en su busca de las salidas democráticas.