El barquisimetano Carlos Rivero espera recibir una oportunidad por parte de su organización, los Cascabeles de Arizona, que viven una mala campaña en la edición 2016 de las Grandes Ligas.
El larense se encuentra en la filial triple A de los desérticos y vive un gran momento con el madero.
El paleador derecho en los últimos seis compromisos tiene de 22-12 para tener un promedio en ese trayecto de .545, según dato aportado por el departamento de prensa de los Cardenales de Lara. En total, ha estado en 97 desafíos, tiene un average de .271 con 12 batazos de vuelta completa, 53 remolcadas y 35 anotadas.
En la mayoría del tiempo ha jugado en la antesala, específicamente en 84 cotejos, y en tan solo tres juegos ha sido ubicado como inicialista. La defensiva ha sido de altura al apenas realizar tres pecados en la tercera base en 712.1 innings jugados y cuenta con 133 asistencias.
“El equipo de Arizona no tiene su mejor temporada y ellos tratan de mover piezas para lograr ganar juegos. Me siento muy bien y trabajó duro para terminar la temporada con buenos números”, dijo vía telefónica el jugador crepuscular desde los Estados Unidos.
El pelotero, de 28 años, hizo su debut en la Gran Carpa el 29 de agosto de 2014 con los Medias Rojas de Boston. Esa zafra vio acción en cuatro cotejos y dio cuatro imparables para dejar un average de .571. Fue canjeado en 2015 a los Marineros de Seattle pero no recibió la oportunidad de subir con los nautas.
En 2016 pareciera reunir las estadísticas para obtener un llamado cuando se amplíen los roster en septiembre. “Trato de ganarme esa oportunidad de subir en septiembre y espero que se pueda dar”.
Sobre el buen momento que vive con el madero en los últimos cotejos, el poderoso bateador derecho, que es representado por Alexander Salazar, manifestó que ha hecho unos ajustes. “Cambié la manera de pararme en el plato y he trabajado con el coordinador de bateo de la organización. Ese pequeño ajuste creo es lo que me he ha ayudado a tener mejor campaña”.
Piensa en Cardenales
Rivero, quien en las últimas dos zafras ha sido uno de los pilares ofensivos de los pájaros rojos, tiene todo el deseo de jugar en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) durante la venidera campaña.
“Tengo ganas de jugar pero aún no tengo fecha de cuando me integraré. No he hablado con la gerencia a ver qué planes tiene. Quizás antes de que termine la campaña en la menores me reúna con ellos”, enfatizó el infielder. El toletero terminó la 2015-2016 con un promedio de .250, dio nueve estacazos y remolcó 39.
En la 2014-2015 soltó 15 bambinazos, trajo 44 a la goma y dejó un .282 de average. “Si la gerencia convence a todos los jugadores de comenzar a jugar desde temprano en la campaña tendremos un buen desempeño. Tenemos un equipo para estar en la final”.
