El presidente estadounidense Barack Obama reconoció que la campaña contra el Estado Islámico ha aumentado los ataques contra Occidente pero prometió continuar combatiendo al grupo yihadista «agresivamente en todos los frentes».
Tras una reunión con asesores de seguridad en el Pentágono, Obama afirmó que «el declive del EI en Siria e Irak provocó que virara hacia ataques más grandes» fuera de esos dos países, como en Estados Unidos, Francia y Turquía.
«Es difícil prevenir pequeñas células de terroristas dispuestos a matar inocentes e inmolarse», dijo.
Pero el mandatario afirmó que las autoridades de seguridad estadounidenses trabajan «contrarreloj» para prevenir esos ataques mientras continúa la campaña militar aérea contra objetivos de EI en el Medio Oriente.
«Seguiremos combatiéndolos agresivamente en todos los frentes de esta campaña», dijo Obama en una rueda de prensa.
«Seguimos golpeando las posiciones de EI. Más de 14.000 ataques», añadió, describiendo el esfuerzo militar de Estados Unidos para derrotar al grupo radical islámico como la «campaña más precisa de la historia».
«Ninguno de los líderes del EI están a salvo y seguiremos persiguiéndolos», dijo Obama.