Dosmeida Méndez, encargada de la UBCH de El Ujano, quien es acusada por Nilda Pérez de encontrarse involucrada en una estafa, llegó con todas sus pruebas en las manos para demostrar que ella es una víctima más.
El pasado jueves fue detenidoen el estado Lara Roger Alexander García. El mismo estaba siendo requerido por la justicia tras haberse fugado el 8 de junio del Hospital del estado Yaracuy.
Este hombre fue visto en el este de la ciudad. El hijo de Méndez no dudó en detenerlo, lo hizo sin ayuda y lo trasladó hasta el puesto de Polilara que está ubicado en el centro comercial Sambil. El muchacho se encontraba indignado porque este hombre estafó a 58 personas de su comunidad, incluyendo a su familia y él mismo.
Dosmeida Méndez figuraba como la responsable de esa estafa porque fue el enlace directo con ese hombre, y el joven que hizo la detención necesitaba limpiar el nombre de su madre y además dar con el autor de la estafa cometida en El Ujano, cuyo monto es de 2.817.510 bolívares.
Méndez manifiesta que su hijo, quien trabaja de taxista, conoció a este señor haciéndole una “carrera”. El hombre se identificó como teniente coronel y dijo llamarse Wladimir Calatayud, presidente de Venezuela Productiva.
Con su labia envolvió al muchacho, quien, emocionado, le contó que su madre estaba a cargo de un UBCH, por lo que el supuesto militar le pidió comunicarse con ella para ayudar a quienes lo necesitaran.
Los contactos fueron inmediatos y en las conversaciones vía telefónica que sostuvo Méndez con el supuesto militar, éste le ofrecía 60 cupos para línea blanca y 100 para teléfonos. Los mensajes eran muy convincentes y el señor hasta le prometía ir a su casa.
Nunca dejó de responderle. Estaba atento a todo lo que la dama le escribía. El supuesto presidente de Venezuela Productiva le pidió que todos los depósitos se hicieran en el Banco Bicentenario a nombre de una fundación que lleva por nombre: Fundación Nacional Bolivariana para el Desarrollo de la Vivienda y el Hábitat.
Pidió la lista de los beneficiados a la misma vez que recalcaba que fueran personas que de verdad necesitaran. Indicaba que correspondían máximo tres artículos por persona y Méndez se incluyó en la venta, así como sus hijos.
El monto depositado por cada persona fue de 53.810 bolívares.
El operativo tenía estimado hacerse la semana en que se realizaron los depósitos, pero Semana Santa fue una de las excusas que tuvo el hombre para no hacerlo. La encargada de la UBCH no paraba de preguntar, porque se sentía responsable, pero el hombre nunca dejaba de contestar.
Llegó el día cuando supuestamente iban a entregar los artefactos le indicaron que el 9 de abril los retirarían los números 1, 2 y 3; el siguiente día, tocaba a los de los números 4, 5 y 6; y el martes 12 de abril correspondía a los del 7, 8, 9 y 0.
Méndez, quien dice nunca haber abandonado a su gente, se trasladó a la Zona Industrial a fin de buscar al supuesto centro de acopio y nunca lo encontraron. Ese mismo día se dio cuenta de que había sido estafada.
Se han movido
Las denuncias fueron puestas en el Polo Patriótico, en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el Cicpc, y hasta en la DIM.
Pasado un mes de haberse consumada la estafa, fue detenido en Yaracuy por un caso similar el supuesto presidente de Venezuela Productiva. Descubrieron que se llamaba Roger Alexander García, siendo el titular de la cuenta en donde hicieron el depósito y la persona que estaba detrás del teléfono engañando a las personas. Según la encargada de la UBCH en ese momento informó a todas las víctimas de la estafa de lo sucedido y pocos fueron quienes la acompañaron a Yaracuy.
Manifiesta que entiende que en el momento dudaran de ella, pero se siente tranquila porque se dieron cuenta de que fue una víctima más. Relata que ahora están haciendo magia para pagar el dinero que aquel momento tuvieron que pedir prestado, porque ellos como todos tenían la esperanza de que tendrían sus electrodomésticos.
Asegura que se ha movido a Caracas y lo demuestra con cartas introducidas a los distintos entes gubernamentales, porque pide al Estado para que la ayude con los daños ocasionados por ese supuesto militar que no fue más que un estafador.
