Este miércoles la gobernación de Lara habilitó el Plan de atención de emergencias y desastres del estado Lara, principalmente para darles respuestas a los suplicios que vive la colectividad al momento de requerir el servicio de una ambulancia privada en el Hospital Central, por los altos precios que estos manejan.
La actividad estuvo acompañada por los miembros de: El Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Policía Estadal, 911, Protección Civil Lara y Cruz Roja; donde cada uno aportó en base a su experiencia profesional puntos claves que tratar en el ámbito de seguridad y salud del estado, para brindar una mayor atención a las emergencias que se puedan presentar dentro del mismo.
Los representantes de la Cruz Roja efectuaron un registro estadal de ambulancias, en donde fueron certificadas.
Además iniciarán con proceso de formación a los choferes con un curso preventivo de manejo de ambulancias. Pedro Emilio Díaz, presidente de la Cruz Roja, informó sobre la importancia de capacitar al personal que hace vida dentro de estos vehículos, tanto al conductor como los paramédicos; para que brinden una eficaz atención pre hospitalaria a los pacientes lesionados. “El cuidado de los primeros minutos luego de que se produce un accidente, es la diferencia entre la vida y la muerte”.
En los días siguientes los especialistas se comunicaran con la Superintendencia de Precios Justos para crear un tabulador con la tarifa adecuada que deben cobrar las ambulancias privadas dentro del Hospital Central.
Leonardo Hernández, integrante de la comisión de atención a emergencias, informó que por otro lado, será activado un plan de comunicación entre todos los centros de seguridad que hacen vida en el estado, manifestó que: “Queremos que la colectividad entienda que el 171 Lara está presto las 24 horas del día para canalizar cualquier emergencia que requiera de una atención inmediata (…) Es importante retomar el trabajo unificado. Este tipo de jornadas es un bien para la sociedad, tenemos que unirnos para trabajar por ellos, porque nadie puede escapar de aquella realidad; tenemos que ponernos en lugar de nuestros pacientes”.
