Fredlyn Alfredo Colmenárez, de 37 años de edad, apareció sin vida la tarde de ayer en una quebrada en la vía Padre Diego, en la carretera vieja de Carora. Junto a él estaba otro cadáver: era el de Román José Torrealba, de 26 años de edad.
En un principio la familia indicó que no se conocían pero eran vecinos y justamente Colmenárez le hacía una “carrera” a Torrealba.
Iban por un repuesto
Colmenárez estuvo jugando softbol toda la tarde en la comunidad de Ruíz Pineda, según las versiones aportadas por familiares.
Este joven, quien pertenecía a la selección de Lara, era muy apasionado por el deporte. Una vez terminó el partido le dio la cola a un amigo de juego hasta Barrio Unión y le indicó que iría a su casa, pero en el camino aparentemente recibió una llamada de Torrealba, donde le solicitaba una “carrera”.
Como eran amigos, Colmenárez fue en su Chevrolet Malibú a buscar a Torrealba.
El joven de 26 años salió de su casa en el sector Jacinto Lara. Se fue en chancletas, le dijo a su tía Mildre Medina que iba a avisarle a su novia que no iba al viaje de la playa que tenían planeado, pues un día antes había tenido un accidente en su moto y no se sentía bien.
Entre 8:30 y 8:40 de la noche estos muchachos llegaron a la casa de la novia de Torrealba para hablar con ella. Allí el joven contactó a unos supuestos amigos de la dama, quienes le venderían un repuesto de la moto y se fueron hacia el barrio los Venezolanos Primero.
La mujer los dejó en casa a ambos y desde ese lugar desaparecieron, indicó una de las amigas de Torrealba que no quiso identificarse.
Ella sospecha que la novia del joven sabe más de lo que aparenta, pues se contradice.
Sobre Colmenárez trascendió que era de la Selección de Lara en Softbol, mientras que Torrealba se ganaba la vida vendiendo pescado en la misma comunidad. Era el segundo de cuatro hermanos y deja huérfano a una niña de seis años.
Su familia y los conocidos piden a las autoridades que este doble homicidio sea investigado.