Este miércoles se cumplen 66 años del terremoto de El Tocuyo, el movimiento telúrico que acabo con la ciudad madre. El 3 de agosto de 1950 fue el día que se dividió la historia de la capital de municipio Morán. La fuerza de la naturaleza destruyó todo a su paso.
400 años de vida arquitectónica además del sentido de pertenencia y compromiso de la ciudad Madre de Venezuela.
Habitantes de zonas aledañas que vivieron la época, cuentan que el sonido emitido por el movimiento telúrico hacia las veces de “una manada toros bravos”.
La ciudad de los 7 templos veía como esos iconos de la religión en El Tocuyo se derrumbaron ese 3 de agosto.
En esa época El Tocuyo tenía 15.383 habitantes y 2.194 casas y todo el Distrito 35.000 habitantes y 5.000 casas.
No fue solo por causas de un terremoto que El Tocuyo quedó destruido por completo. También tuvo que ver la intervención del hombre.
En primer lugar, un sismo sacudió a la Ciudad Madre y acabó con siete templos, pero además afectó considerablemente 93% de las viviendas que conformaban ese apacible urbanismo estilo colonial, edificadas durante la época de la conquista española, y del 7% restante, solo el 3% de los hogares quedaron en condiciones de ser habilitados.
Los resultados fatales fueron de 17 muertos y 80 heridos.
La segunda demolición de la población la llevó a cabo la mano humana. Fue un puñado de hombres que terminó de derribar con tractores lo poco que quedaba erguido, incluyendo los templos. Arrasaron con los más importantes testimonios que existían en el estado Lara para de esta manera emprender su reconstrucción.
Precisamente, en palabras del geólogo tocuyano y sobreviviente de este terremoto, Lermit Figueira Anzola, quien ha realizado los pertinentes estudios sobre este terrible suceso, la intensidad del terremoto fue de 6.3 grados en la escala de Richter y tuvo una duración de 35 segundos capaz de provocar los más destructivos efectos.