Los planes de rescate, ajuste económico, o como se les quiera llamar, están de moda hoy en Venezuela.
Suenan distintas opiniones sobre qué hacer en el plano económico para devolver al país a la ruta del crecimiento, y ojalá del desarrollo. Estos grandes lineamientos para la economía del país están siendo liderados por profesionales muy competentes. Y en general encuentran bastantes coincidencias entre sí, tanto en los diagnósticos como en las propuestas.
Sin embargo, hay dos elementos al menos que en estas macroestrategias normalmente se olvidan, o se dejan de lado deliberadamente por sus complejidades; estos son los impactos sociales de las medidas y las perspectivas regionales en el marco de las políticas de ajuste macroeconómico. Ambos aspectos juegan un rol fundamental para la aplicación y sostenibilidad del ajuste, por lo que aproximarse a ellas es clave para el futuro.
Desde el punto de vista social hay también expertos que han diagnosticado y advertido sobre la situación actual, sin embargo menos se ha dicho sobre los impactos sociales de las medidas de ajuste, los cuales son amplios y profundos. El primero de ellos tiene que ver con la transformación del sector formal, arrastrando consigo a empresas y trabajadores que no estén preparados para competir en una economía más abierta. Una cuenta sencilla tal vez permita ilustrar la situación. Imaginemos una empresa que hoy le paga a su Gerente General 150.000 Bs. mensuales (unos 150 $). Digamos que se aplica uno de los planes de ajuste propuesto y logra a través de la Política Cambiaria llegar a una tasa de cambio de 500 Bs/$. Ahora ese Gerente ganaría unos 300 $ mensuales, y supongamos que por las nuevas oportunidades de crecimiento logra que le aumenten hasta 500 $ por mes.
Qué consecuencias trae lo anterior, la primera es que ese Gerente sigue estando muy por debajo de los valores internacionales, y con ello la empresa no estará teniendo en su nómina al mejor Gerente (tomando como único incentivo el salario). La segunda consecuencia es acerca de la posibilidad real que tiene una empresa de aumentar sus costos en más de 200% (variación de 150 $ a 500 $ ) y sobrevivir. Así como estos se pueden hacer docenas de estimaciones para todos los niveles jerárquicos en cualquier organización. El efecto de lo anterior, que se experimentó en algunos países como Chile y Perú después de sus respectivos ajustes económicos, es un arrase de la clase media en las primeras etapas de los ajustes, para una recuperación de ésta en la siguiente generación. Desde el punto de vista de las empresas las actividades de mayor productividad son tomadas por las grandes, mientras que en paralelo se empieza a dar una circulación inorgánica del dinero (producto de ingresos en sectores extractivos) cuyo principal objetivo es mantener la demanda interna (consumo).
Desde el punto de vista social el venezolano post crisis y en especial post ajuste económico deberá estar preparado a recomenzar su ascenso social. Esto implica que muchas personas, en especial profesionales, deberán asumir roles laborales que requieran una menor cualificación que la de su perfil, pero que sin embargo les permitirá empezar a obtener los beneficios de una clase media incipiente. En otras palabras, harán lo que ya muchos compatriotas hacen hoy más allá de las fronteras de Venezuela, compartiendo la misma esperanza, que sus hijos tengan mayores oportunidades.
