La participación de los rusos, el remate de los últimos trabajos… El COI y los organizadores de los Juegos Olímpicos de Rio se hallan en una verdadera carrera contrarreloj a cuatro días de la ceremonia inaugural del viernes.
Es casi un ultimátum. No hay margen para postergar la cuestión de la participación de los deportistas rusos en Rio.
“Ese asunto debe estar resuelto antes del inicio de los Juegos, así que antes del viernes”, lanzó Mark Adams, uno de los portavoces del COI, anunciando la creación de un comité de tres miembros encargado de analizar minuciosamente -y llegado el caso sancionar- las listas de deportistas rusos propuestos por cada federación internacional.
En ningún caso los descartados por dopaje o supuesto dopaje tendrán cabida en Rio. Su atención de centrará pues en los deportistas designados como ‘seleccionables’ el 24 de julio por cada federación internacional.
Por otra parte, el tiempo se les echa encima a los organizadores. Mientras los atletas del mundo entero llegan a Rio, el estado de la villa olímpica deja que desear.
En su inauguración el 24 de julio, quince inmuebles de 31 presentaban problemas de plomería, como fugas de agua o baños taponados por bloques de cemento, para lo que fue necesaria la asistencia de 630 plomeros.