Ayer por la tarde, dos cuerpos sin vida fueron localizados en la carretera vieja de Carora. Uno de ellos era el de Fredlyn Alfredo Colmenarez Cañizales, de 33 años de edad, un jugador de softbol que había sido visto por última vez, el sábado, y del cual se desconocía su paradero. El otro quedó identificado como Roman José Torrealba Bueno. Ambos tenían impactos de bala.
Parientes de Colmenarez relataron que antes de perder la pista del pelotero supieron que se encontraba en el estadio ubicado en el barrio Ruiz Pineda, donde jugaba con el equipo Los Horcones. Al terminar el encuentro, se ofreció a llevar a algunos de sus compañeros. La ruta terminó en Barrio Unión, donde dejó al último de los pasajeros a bordo del Malibú vinotinto que había comprado hace unos cinco meses gracias al dinero recibido por la liquidación de la empresa donde laboraba.
Para el momento en que salió de Barrio Unión eran cerca de las 08 de la noche. Su amigo dijo a los parientes que esa fue la última vez que lo vio.
La familia, preocupada por no tener noticias de Colmenarez comenzaron a buscarlo desde el domingo. La búsqueda acabó ayer en una quebrada de la carretera vieja de Carora, hasta donde llegaron distribuidos en varios vehículos.
El Malibú lo encontraron en la Circunvalación Norte, desvalijado.
Para tener un ingreso extra Colmenarez usaba el vehículo para prestar servicios de taxi.
Por lo peligroso de esa tarea, le aconsejaban que fuera selectivo con los clientes.
Lo temido se cumplió para el infortunio del pelotero y sus seres queridos.
El otro fallecido era desconocido por los allegados del atleta. El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encarga de aclarar los pormenores del hecho.
Dos hallazgos de esta índole han ocurrido en esa misma zona este año. El último sucedió en enero.