No tiene sentido alguno que se lleve a cabo el diálogo entre Gobierno nacional y la oposición, mientras se mantenga bloqueada la posibilidad de realizarse el referendo revocatorio que es exigido por millones de venezolanos, pues la permanencia de Nicolás Maduro en el poder significaría continuar con la escasez de medicinas, de alimentos y la falta de democracia que afecta al pueblo.
Así lo considera el arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, quien señaló que la Iglesia Católica siempre ha estado presta a servir de intermediaria en un proceso de conciliación.
“Una de las condiciones para dialogar es el revocatorio (…) Eso es lo primero, y de allí se pueden conversar otras cosas. Sin referendo el diálogo no tiene sentido porque seguiríamos en lo mismo (…) Esto es un desastre”, explica.
A juicio de López Castillo, de no atenderse la solicitud de consulta refrendaria en este 2016, existe la gran posibilidad de producirse un estallido social en Venezuela, descrito por él como “ondas explosivas”.
“A ellos se les ha dicho (al oficialismo) pero muchos temen, porque si este Gobierno pasa, las repercusiones judiciales que pueden recaer sobre ellos van a ser muy graves”, manifiesta.
Al mismo tiempo, afirma que la mayoría de la gente que no está de acuerdo con este sistema y por ello se hace necesaria la búsqueda de la salida pacífica a la situación de crisis.
Finalmente, hace el llamado a la colectividad venezolana a que entienda la importancia que tiene la consulta refrendaria para el rescate de señales de una nación democrática, instando así al pueblo a involucrarse de lleno en la lucha para exigir el cumplimiento de este derecho constitucional.
