La situación de escasez de insumos y medicinas que arropa al país sigue atentando contra la vida del paciente venezolano y continúa perturbando el quehacer cotidiano de los trabajadores de la salud.
En esta ocasión, pacientes remitidos a los quirófanos del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) para ser intervenidos de emergencia, permanecieron esperando por más de 24 horas debido a la falta de anestésicos y relajantes.
Según contó el médico de guardia del día de ayer, Jesús Guarecuco, a su llegada ya se encontraban 10 personas con distintas patologías esperando. Estas debieron ser operadas el día viernes o ingresaron en la madrugada del sábado.
Durante la tarde de ayer el número ascendió a 12. Habían heridos por arma de fuego, lesionados por arma blanca, afectados por peritonitis, apendicitis y obstrucciones intestinales.
“Cualquiera de estos pacientes se nos puede morir ahí (…) Mientras más tiempo pase, mayor es el grado de contaminación y más alta la posibilidad de complicarse durante la cirugía o el posoperatorio”, denunció.
Los galenos, ante la situación, optaron por incluir el anestésico a la lista de los requisitos que los familiares deben presentar para garantizar la operación.
“Ya se les pide kit de laparotomía, tubos, guantes, suturas, gasas y ahora se añaden los anestésicos (…) Vamos a operar a quienes traigan los materiales, no podemos hacer más nada”
Los dota el ministerio
Guarecuco explicó que este fármaco es suministrado por el Ministerio de la Salud trimestralmente, en ocasiones hacen entregas especiales, pero la dotación es irrisoria.
“Hace cuatro meses sucedió lo mismo y la gobernación tuvo que resolver (…) Ahorita se encuentran buscando pero no consiguen por ningún lado. A veces clínicas y otras instituciones nos han hecho donaciones”, acotó.
