Artículo 141 de la Constitución
La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho.
¿Qué es «servir» a los ciudadanos(as)? Jurídica e administrativamente se entiende el concepto de «servidor público» por lo establecido en el Art.108 de la CRBV: «aquellos quienes se desempeñan laboralmente en los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial».
En sentido amplio, es toda aquella persona que en virtud de la relación de trabajo establecido mediante nombramiento expedido por la autoridad competente o contrato celebrado entre las partes, presta sus servicio en el desempeño de una función social orientada, directa o indirectamente al servicio de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.
De acuerdo a lo anterior, se desprende que los servidores públicos: municipal, estatales, federales o quienes hayan adquirido esta categoría a través de un proceso electivo quedan enmarcados en la axonomía descrita.
Valores que orientan la actitud del servidor público
En un verdadero sistema democrático los servidores públicos adquieren la obligación histórica de atender adecuadamente la demanda social, apoyándose en un sistema de valores y principios que encauzan la acciones gubernamentales en armonía con los intereses generales de la ciudadanía, bajo los principios de «legalidad», «imparcialidad», «eficacia», «eficiencia», «resguardo del interés colectivo», «honradez» y «lealtad», como grandes líneas de conducta en el desempeño de las funciones públicas a cargo de una persona: el servidor público.
Principios Básicos del Servidor Público
a) Servicio a los ciudadanos
b) Institucionalidad
c) Ética en el desempeño de las funciones.
¿Cuál es la realidad en Venezuela?
La inmensa mayoría de los servidores públicos cumplen a cabalidad la lista de valores y principios con sus actitudes de servicio a los ciudadanos, a pesar de sus bajos sueldos y de los tremendos desengaños que tienen cuando ven a una buena parte de sus jefes, jefazos(as), ministros, gobernadores, alcaldes, tirar por la borda los valores y principios citados, cuando violan flagrantemente la Constitución, por ejemplo:
• Los del TSJ. Los diputados del PSUV que colocaron a magistrados de dicho tribunal violando todas las normas establecidas por ellos mismos en el proceso para llegar a tal cargo;
• Los actuales magistrados nombrados ilegalmente, cuando no hacen «separación de poderes» y se autonombran como dueños de la Constitución;
• Maduro cuando encadena a mansalva para hablar estupideces y mentiras;
• Los jueces y policías del Sebin, que siguen a pies juntillas las órdenes de poner presos a dirigentes de la oposición: Ledezma, Leopoldo, los que están bajo tierra en tres pisos del Sebin,etc…
Reacciona venezolano de bien.
¿Hasta cuándo te quejarás, pero no actúas democráticamente exigiendo tus derechos?
¡Qué tristeza da el ver a una gran cantidad de profesionales a quienes el país les dio todo, cuando por comodidad, o falta de compromiso o culillo o las tres, no se atreven a «actuar», porque es más fácil… no hacer nada… y que otros resuelvan los problemas en que estamos todos los venezolanos!
La maldad no viene sólo de la gente mala sino también de las buenas personas que toleran las violaciones e imposiciones de los gobernantes. De este modo, las buenas personas han dado poder a gente malvada, a gobiernos y a todo tipo de autoridades que no cumplen la Constitución.
