Las denuncias del mal estado del cuarto piso del Hospital Central llegaron hasta la Sala de Redacción de EL IMPULSO.
“Cómo es posible que haya solo un baño en pésimo estado y que sea tanto para hombres como para mujeres”, expresó con indignación José Pérez, ciudadano que acudió a denunciar la desidia del lugar luego de haber visitado a un amigo que se encuentra hospitalizado en dicha área.
Ciertamente, un solo espacio es usado por quienes acudan al piso de Cirugía General, tanto pacientes como familiares y son estos últimos quienes deben hacerse cargo del mantenimiento del baño.
“Nosotros traemos el desinfectante y limpiamos a cada rato, pero hay personas que no usan la poceta por miedo de una infección y van a la ducha, hacen sus necesidades ahí y son incapaces de echarle siquiera el tobito de agua (mecanismo usado para bajar las pocetas y limpiar)”, denunció Noelys Becerra quien aseveró que es difícil mantenerse en el Hospital Central si no se tiene familia o allegados que los ayuden.
En los pasillos, en los que se encuentran las personas hospitalizadas, también es común ver a sus acompañantes recogiendo el sucio con una escoba pues a pesar de que esta parte sí se limpia, la labor no es suficiente.
Un hospital de la categoría del Hcuamp debería encontrarse en óptimas condiciones, siquiera en la parte física, pero esa es una realidad que no se vive en la ciudad. Es fácil ver que las camillas están deterioradas, así como los colchones.
Quien deba quedarse en cirugía general debe llevar sus propias sábanas, porque tampoco hay disponibilidad de lencería. Prácticamente todo depende de los familiares u otros acompañantes.
Los galenos y su labor
“¡Ay de verdad que aquí los médicos y las enfermeras trabajan con las uñas!”, dijo Marbella Cordero, quien lleva 12 días internada y ve cómo los llamados “héroes de blanco” son quienes hacen lo posible por ayudar a los pacientes, sin embargo, se les hace cuesta arriba por la enorme necesidad que se tiene de insumos y medicamentos.
“Yo tengo que hacerme una resonancia pero vale 40 mil bolívares y no tengo el dinero, si no me la hago para ver cómo sigo no me puedo ir”, explicó Cordero, hospitalizada en cirugía general, otro piso del Hospital Central en el que se refleja lo se ha catalogado como crisis humanitaria.
