Más de dos mil trabajadores de la economía popular, que no pudieron ser instalados en los mercados que instituyó el entonces alcalde Henri Falcón, esperan ser ubicados en las llamadas vitrinas urbanas de la ciudad.
Así lo indicaron Carlos Rodríguez, de la economía popular del Oeste; Luis Guzmán, de la economía popular del Este; y Alejandro Cortez, del Sindicato Bolivariano de la Economía Popular del estado Lara.
Son 2.430 comerciantes que están esperando una decisión de la Alcaldía de Iribarren, señalaron. Se trata de quienes laboran el plaza Miranda, Hospital Central, Este y avenida Vargas, así como los del terminal de pasajeros.
Manifestaron que existe una mesa permanente de consulta, donde se analiza la situación. Importantes han sido las conversaciones sostenidas con el director general de la Alcaldía, Diego Mendoza; Miguel Peña y Daniel Peñaloza, representantes del Ejecutivo Municipal de Iribarren.
Estos trabajadores son de vieja data en el comercio popular y aspiran ser tomados en cuenta lo más pronto posible para legalizar su situación.
Aprovecharon la ocasión para denunciar la existencia de unas mafias, que se han dado a la tarea de proliferar puestos de mercado, agravando el problema.
Declararon que los integrantes de esas mafias ya han sido identificados y, en consecuencia, aspiran que la Alcaldía proceda a realizar las investigaciones para que los sancione y evitar que sigan operando.