Gran parte de las familias habitantes del Cono de Seguridad del aeropuerto de Barquisimeto, se movilizaron este viernes en la mañana hasta la carrera 16, entre 34 y 35, donde está ubicada la sede de la Contraloría Municipal de Iribarren.
En esta oportunidad no lo hicieron para pedir la entrega de los títulos de propiedad de los terrenos que ocupan desde hace unos cinco años.
“Venimos a pedir a la contraloría corrija el error que aparece en el informe que sobre los planos de la zona ocupada elaboró ese organismo”, explicó Dilcia Hernández, del consejo comunal Unidos obtendremos la victoria, uno de los existentes en el lote al sur de la pista del terminal aéreo local.
Mujeres y hombres, algunas con hijos en brazos, se ubicaron en plena vía y en el parque al frente, impidiendo el tránsito de vehículos hasta cerca de las diez.
Llegaron a las siete con la intención de reunirse con la contralora municipal, Elsi Briceño para exigirle la corrección del error de transcripción existente en el documento pues en el mismo aparecen drenajes que no existen en la realidad.
Una comisión de dirigentes de la comuna, encabezada por Carolina Carrasco, ingresó a las oficinas donde fueron atendidas por dos ingenieros de la dependencia.
Mientras se celebraba la reunión, en la vía permanecía el numerosos grupo, algunos con pancartas cuyas leyendas, en su mayoría, estaban dirigidas a la contralora Briceño.
“Niños, niñas, adultos mayores, discapacitados, tienen derecho a sus tierras”; “Contralora, somos vencedores, pelearemos lo nuestro”. se leía en varias de ellas.
Igualmente, algunos hombres y mujeres declararon a EL IMPULSO sobre la situación que están viviendo por no concretarse hasta ahora la entrega de los títulos de propiedad de los terrenos sobre los que han construido sus humildes viviendas.
“Necesitamos esos títulos para poder mejorar nuestras casas, algo por lo que llevamos años luchando, y seguiremos haciéndolo”, dijo Dilcia Hernández.
“Nos tienen de aquí para allá y de allá para acá y creemos que en eso hay dinero de por medio”, afirmó por su parte Luis Eduardo Mosquera.
“Nos tienen en un trampolín y nosotros lo que necesitamos son los títulos de nuestros terrenos para mejorar las casitas que con esfuerzo hemos levantado”, dijo Juan Bautista Arroyo, otro vecino.
“Todo se está solucionando porque tenemos razón, expresó Liz Colombo, quien estuvo en la reunión.
Carolina Carrasco, vocera de las 3.500 familias del Cono de Seguridad, también se mostró optimista por los resultados de las actividades que han venido adelantando con el fin de asegurar el futuro de la comunidad.
Dijo que al corregirse el error en el que había incurrido la Contraloría Municipal, queda demostrado que sí se puede construir en el Cono de Seguridad. La misma tarde del viernes se celebró una asamblea general en el lugar en la que se aportó información sobre las últimas gestiones llevadas a cabo y para hoy está prevista otra.