El alcalde de Medellín, bastión del extinto narcotraficante colombiano Pablo Escobar, regañó a un reguetonero puertorriqueño invitado a la tradicional fiesta anual de las flores de esa ciudad por portar una camiseta alusiva al capo de la droga.
«Que el mundo entero sepa que Pablo Escobar no es un ídolo. Es lo peor que nos ha pasado. No más apología al delito», escribió este sábado en su cuenta en Twitter el alcalde Federico Gutiérrez.
El viernes, durante el lanzamiento de la celebración de la Feria de las Flores de Medellín, Gutiérrez no ocultó su molestia cuando el cantante boricua J. Álvarez se presentó con una camiseta de estilo deportivo en la que adelante se podía leer «I’m Cartel» y atrás decía «Escobar» debajo del número 49.
«Exijo respeto para esta ciudad. ¿Usted sabe quién era Pablo Escobar?», le increpó Gutiérrez a Álvarez luego de la rueda de prensa, según una grabación divulgada por medios locales que el propio alcalde retuiteó.
«Sí, suena en Puerto Rico», replicó el cantante de 32 años, que el viernes se presentó en el concierto inaugural de la Feria junto a otros artistas.
A lo cual Gutiérrez contestó: «Es lo peor que nos ha pasado. Te voy a decir una cosa, Jay (…) eso es una ofensa a la ciudad, y no sólo a la ciudad, sino al país. Miles de víctimas sufrimos con la tragedia y todavía la seguimos padeciendo».
Y agregó: «Hermano, ustedes son símbolos, tienen que cuidar esto. (Ese señor) nos ha costado mucho, nos ha costado vidas».
J Álvarez, quien según medios locales se disculpó por lo ocurrido, publicó luego en Facebook una foto en la que vestía la camiseta de la Feria de las Flores, junto a la frase «Que viva #medellin, andamos de rumba #feriadeflores».
Con su millonario negocio de tráfico de cocaína, Escobar, abatido por la policía en 1993, puso en vilo a Medellín y a Colombia entre la década de 1980 y principios de 1990 con atentados y asesinatos que buscaban preservar su imperio.
Aunque su figura ha cobrado creciente destaque en todo el mundo, desatando una verdadera «Escobarmanía», que incluye series de TV, películas, libros, cuadros y todo tipo de productos que lo ensalzan, Colombia, y en particular Medellín, buscan limpiar la imagen de droga, violencia y crimen asociada a su nombre.