La oposición nicaragüense fue despojada este viernes de sus escaños en el Parlamento por una disposición del tribunal electoral, lo cual permitirá al partido del presidente Daniel Ortega afianzar su control del aparato estatal, según analistas.
Con esta disposición, «todas las formalidades y pilares de la democracia representativa fueron eliminadas, estamos frente a una dictadura», declaró el jurista y exdiputado liberal José Pallais.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) destituyó este viernes a 28 diputados de la oposición alegando el desacato a la dirigencia del derechista Partido Liberal Independiente (PLI) bajo cuya bandera fueron electos en 2011.
Los diputados destituidos respondían al liderazgo del diputado Eduardo Montealegre, quien el pasado 8 de junio perdió la dirección del PLI, principal fuerza de oposición, por un cuestionado fallo judicial.
Dicha resolución de la Corte Suprema, controlada por el oficialismo, entregó el mando de la agrupación a Pedro Reyes, un político desconocido e «incondicional» del presidente Ortega, según sus opositores.
Los diputados separados de sus cargos fueron sustituidos por otros afines al nuevo líder del PLI.