El arquitecto Wilmer González, con una especialización en Derecho Urbanístico, se desempeñó como director de la Dirección de Planificación Urbana (DPCU) durante 12 años.
Al ser consultado por los casos PDUL y Cono de Seguridad, enfatizó que “al alcalde y a los concejales no se les tiene que advertir nada, se supone que ellos saben leer y escribir”.
Apuntó que basta repasar el PDUL y remitirse al artículo 57, el cual establece que “conos de seguridad y aproximación del sistema aeroportuario de la ciudad son Zonas de Protección Urbana (ZPU), áreas donde no puede existir, bajo ningún respecto, intervenciones ni ocupaciones urbanas, por lo tanto, es una ilegalidad declarar ejidos los terrenos del aeropuerto y Base Área Vicente Landaeta Gil.
En cuanto al PDUL recordó que el primer plan de desarrollo de la ciudad se concretó en 1972 por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP). En el año 75, el municipio diseña su ordenanza, la cual estuvo vigente hasta el año 2003 cuando se promulga el PDUL.
El PDUL requiere un replanteamiento
En el 2013, Amalia Sáez, presentó a través de la DPCU, una iniciativa legislativa. Llevó a la Cámara una propuesta de reforma de la Ordenanza de Zonificación del PDUL, la cual fue recibida por el Concejo, entidad que la aprobó en dos discusiones.
Luego de eso, un grupo de profesionales, le dio un alto a la plenaria. No podía aprobarse una ordenanza en dos discusiones sin someterla a una consulta pública tal y como lo contempla la Ley de Ordenación Urbanística.
“Comenzamos a investigar y nos percatamos que en esa ordenanza se planteaba el cambio de zonificación de la Zona Industrial, de uso industrial a zona residencial. Se proponían cambios de zonificación en el este de la ciudad y se pedía el uso generalizado de comercio combinado con vivienda bajo la denominación de vivienda productiva. Alertamos que todo esto era irregular. Introducimos incluso una correspondencia a la Cámara Municipal recién instalada. Los nuevos concejales se dieron cuenta de los errores y sometieron el instrumento a consulta, en la cual participaron gremios, cámaras y profesionales”.
A juicio de González se planteaba una modificación de la ordenanza pero en el fondo se estaba alterando el PDUL. Al proponerse un cambio de zonificación en una ordenanza es preciso modificar el plano de zonificación del PDUL.
“Todos los cambios de zonificación, a través de una ordenanza, son ilegales”.
Se nombraron tres comisiones con la anuencia del Concejo Municipal las cuales fueron una comisión económica, técnica y jurídica. Las tres presentaron los informes respectivos con un compendio de observaciones que simplemente se engavetó. Los concejales no siguieron el proceso de aprobación para producir una nueva ordenanza.
-¿Por qué los concejales engavetan esos informes?
-Hemos preguntado qué pasó. Creo que los concejales no le dieron el valor a ese trabajo elaborado por gremios, profesionales, cámaras y comunidades. No oyen a los técnicos.
Cuando un político quiere una asesoría y se le justifica todo técnicamente se ponen contentos. Pero cuando el político siente de parte del profesional, que sus propuestas no se corresponden porque violan normas, la salida es descalificar al experto. En este caso la Cámara no ha valorado lo que se hizo.
-¿Qué repercusiones tiene para la ciudad no contar con esa reforma?
-La ordenanza se seguirá aplicando en los mismos términos. La idea es que el funcionario no tenga dudas al aplicar el instrumento. Lamentablemente, no se vería en forma inmediata en la ciudad porque ver los efectos de una decisión, se aprecia solo a través del PDUL. El PDUL para poder ser aplicado necesita la norma, es decir, la ordenanza o cuerpo jurídico.
-Pero esas observaciones a la reforma tenían un propósito…
-Claro, hacer un instrumento más claro, que no genere vacíos al momento de su interpretación. Lo que sí es cierto es que estamos en mora con la revisión del PDUL porque la ciudad es un organismo vivo. Del plan del 75 pasamos al PDUL en 2003. Es necesario revisar el crecimiento de la ciudad. No es que se va a hacer un nuevo PDUL, es necesario revisar el existente sucesivamente para el desarrollo de la ciudad. Yo veo sectores de la ciudad que están siendo invadidos, por ejemplo, entonces, o consolido a esos invasores si están dentro de la norma o los reubico y los muevo a un sector adecuado.
-¿Cuál es la raíz del problema?
-La ciudad creció anárquicamente. Muchos barrios fueron producto de invasiones porque lamentablemente no se tomaron decisiones oportunas para brindar áreas destinadas a esos usos residenciales. La ciudad creció en función de las ocupaciones, a veces ilegales. En su mayoría,. Barrio Unión era un área desordenada hace muchos años. Iribarren marcó pauta en la década de los 70 y 80. Los barrios del oeste que hoy tenemos ordenados fueron ocupaciones anárquicas; el municipio tomó la decisión de cambiar los instrumentos y trabajar directamente en el campo para ordenarlos. La ciudad puede crecer planificada o irregularmente. Si el municipio no decide ordenar, definir servicios, comercio, vialidad, etc., el crecimiento será anárquico.
-¿Eso pasó en el caso del Cono de Seguridad?
-Ahí pasó algo mucho más grave. Se están violando normas de aeronáutica civil y de defensa nacional. Fallaron los mecanismos de control por parte del municipio. Desde el primer momento, el municipio no debió dejar ocupar esa zona por esos ocupantes. El caso del aeropuerto es sumamente peligroso.
En el año 99 se hizo el Plan de Ordenación Urbanística (POU) del Área Metropolitana Barquisimeto-Cabudare. En ese instrumento el aeropuerto es un equipamiento metropolitano no es el aeropuerto de Barquisimeto. Es el aeropuerto del área metropolitana Barquisimeto–Cabudare. Iribarren no puede tomar una decisión sin consultar a Palavecino. En el artículo primero del POU reza que se aprueba el Plan de Ordenación Urbanística de Barquisimeto-Cabudare, el cual se ha formulado de acuerdo con los lineamientos establecidos en las directrices y criterios para el ordenamiento urbanístico y el desarrollo urbano, y las normas para el equipamiento urbano. El instrumento considera a Barquisimeto y Cabudare una sola unidad. Es totalmente ilegal que el Concejo Municipal de Iribarren a decida, sin tomar en cuenta a Palavecino. Qué pasa con las autoridades de Palavecino que no se pronuncian.
-¿Es factible reubicar a los invasores del Cono de Seguridad?
-Están obligados a hacerlo. No pueden cambiarle la zonificación al aeropuerto (ZPU) porque el municipio no es competente para cambiarle la zonificación al POU. Hay toda una jerarquía de planes. Para hacer un cambio de zonificación deben modificar el POU, el cual es un instrumento de la administración central. Además, no se puede dejar a Palavecino por fuera. Basándose en el PDUL, los concejales están obligados a reubicar a esa gente del Cono de Seguridad. Según el artículo 58 de la Ordenanza del PDUL reza que los asentamientos humanos espontáneos ubicados en zonas ZPU, serán objeto de reubicaciones progresivas hacia sitios seguros. La DPCU instrumentará los mecanismos de control interinstitucionales para evitar se vuelvan a ocupar dichas áreas. Hay que agarrar el toro por los cachos, deben sentarse la alcaldía, el concejo, los militares y aeronáutica civil para hacer un levantamiento real y efectivo del aeropuerto.
Antecedente
En los años 70, siendo el director de la OMPU, el arquitecto Paolo D’ Onghia, el Cono de Aproximación del Aeropuerto, estaba totalmente invadido, relató el arquitecto.
Lo ocupaba un barrio. La OMPU, apoyada por el Concejo Municipal, que legislaba y ejecutaba, conjuntamente con la Base Área y Aeronáutica Civil, despejó la zona. Eso repercutió a escala nacional. Era la primera vez que en el país se hacía el traslado de un barrio entero. Esa comunidad dio origen a lo que es hoy el barrio La Paz. Se hizo un trabajo mancomunado. Primero se acondicionó la zona a ocupar (donde hoy está La Paz), se demarcaron las parcelas con cal. Luego se desarmó rancho por rancho. Uno tras uno se montó en los camiones del ejército, se llevaban a la parcela nueva y se armaban de nuevo al fondo de la parcela.
“Siendo director del OMPU, la Base Área me convocó para restringir el uso del zinc en los cerros de crecimiento anárquico alrededor del aeropuerto, porque uno de los equipos que orienta la navegación civil cuando hay techo bajo, sufría el rebote de la imagen, generando información distorsionada a los controladores aéreos. Y eran cerros retirados. Por eso no entiendo por qué la Base Área no se ha pronunciado”.
Otra historia. Grano de Oro era el aeropuerto de Maracaibo. Bastó que un día perdiera el control un avión que se estrelló contra todas las viviendas. Fue en ese momento que se decidió crear el Aeropuerto de La Chinita. ¿Eso es lo que esperan las autoridades?, reflexionó el experto.
PDUL, ¿vence o no?
Respecto al artículo 150 de la Ordenanza de Reforma del Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL), el cual indica que la ordenanza estará vigente hasta 2016, el arquitecto explica que dicho enunciado colida con la Constitución Bolivariana, la cual en su artículo 218 señala que las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas total o parcialmente.
La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.
“A mi criterio el artículo 150 genera una inestabilidad ficticia porque indistintamente de que la ordenanza pierda validez en 2016, en la práctica no se aplica. Por encima está la Carta Magna. El artículo 150 no deroga la ordenanza, por lo tanto, sigue teniendo vigencia. Las ordenanzas que rigen el desarrollo de una ciudad no tienen vencimiento”.
El municipio, dijo, tiene como alternativa reformar ese artículo y no ha pasado nada, además, si no lo hace, a mi criterio, tampoco pasa nada porque no hay otra ordenanza que la derogue. Estaría muy mal interpretarlo de otra manera porque se trata de una ordenanza que rige actividades económicas, financieras, intercambios inmobiliarios, mecanismos de control y permisología, en fin, el desarrollo general de la ciudad.
Error
Uno de los peores errores de la municipalidad fue fusionar la Oficina Municipal de Planificación Urbana (OMPU) con Ingeniería Municipal. Un ente planifica, diseña e investiga sobre la ciudad. El otro, controlaba que la gente no ocupara zonas inestables y construyera en base a la norma. El municipio fusionó y creó la DPCU. “Eso no funciona porque ni se planifica ni se controla. Eso fue una decisión involutiva. Yo tuve 15 profesionales solo en la OMPU. Ahora expertos que se cuentan con los dedos de la mano. Ingeniería Fiscal llegó a tener 32 fiscales”.
Prevalece el populismo
-¿Si todo está tan claro en el PDUL, por qué el Concejo y el alcalde violan la norma?
-Vaya usted a saber. Qué prevalece más. El interés político o el interés de la región por su aeropuerto. El PDUL no necesita interpretación, ni ser experto en la materia, eso está escrito. Basta saber leer y escribir. No se consultó a nadie. Y si los invitaron (BAER-INAC) y no se presentaron tampoco se debía declarar ejido un aeropuerto. Además de consultar a Palavecino.
-¿Es posible reubicar el aeropuerto?
En el año 77, recién fundada la OMPU, se estudiaba la necesidad de un nuevo aeropuerto. Había dos alternativas, una hacia el norte vía Duaca en el sector Barro Negro y otra hacia Padre Diego, vía a Carora. Es factible pero eso es costoso. Sale más barato mover a los invasores. En el artículo 22 del POU, parágrafo tercero dice, Barquisimeto-Cabudare, como una de las ciudades de apoyo para convertir a Venezuela en Centro Regional de América, requiere un aeropuerto internacional cuyas condiciones de localización, funcionamiento, seguridad e infraestructura, no pueden ser satisfechas por el actual, por lo cual se considera procedente iniciar los estudios de factibilidad para su construcción fuera del límite urbano de la ciudad.