Este jueves la Universidad Complutense de Madrid suspendió sin sueldo y sin empleo durante seis meses a Juan Carlos Monedero por sus actividades en Venezuela, informaron fuentes universitarias.
La máxima casa de estudios superiores española abrió un expediente disciplinario contra Monedero en 2015 por una denuncia hecha por el colectivo de funcionarios públicos Manos Limpias, por una “presunta vulneración”, de Ley de Incompatibilidades por sus actividades en Venezuela.
El expediente ha finalizado y ha determinado que el cofundador de Podemos ha cometido una falta «muy grave». A partir de ahora, la Complutense podrá iniciar un procedimiento administrativo para reclamar a Monedero el 10 % de las cantidades que ha dejado de percibir por las actividades de este profesor de la Facultad de Ciencias Políticas en Venezuela y que realizó sin contar con la autorización previa de los responsables de la universidad. Por todo ello le exige la devolución de 42.500 euros.
Once meses tardó Universidad Complutense de Madrid (UCM) para abrir un expediente disciplinario al ex número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, para investigar si incumplió las normas de incompatibilidad que exige la institución a sus profesores. La incoación del expediente por falta muy grave llega después de que el cofundador de Podemos haya dado un paso atrás de la primera línea de la política y tras la salida de la UCM de José Carrillo de la institución, rector afín al partido de Pablo Iglesias que sólo quiso abrir una «información reservada» a Monedero para investigar su caso.
La apertura del expediente disciplinario llegó un año después de conocerse que el podemita, profesor de Ciencias Políticas, realizó labores de asesoramiento para los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador en el año 2010 sin haber solicitado un permiso de compatibilidad.
Monedero facturó 425.000 euros por aquellos trabajos que no comunicó en tiempo a la UCM. Y lo hizo a través de su empresa Unipersonal, Caja de Resistencia Motiva 2, que creó en 2013 «ad hoc». La presión de la Prensa y una denuncia del sindicato Manos Limpias en enero de este año obligó a Carrillo a abrir una «información reservada» al cofundador de la formación morada que ahora la Complutense, bajo el mandato del rector Carlos Andradas, ha convertido en un expediente disciplinario que determinará si dichas labores de asesoramiento las hizo sin haber solicitado el necesario permiso de compatibilidad que se le exige a todos los funcionarios de la Administración del Estado y que, de hecho, es sabido que Monedero no pidió hasta el 18 de diciembre de 2014, cuando saltó a la luz que el podemita había trabajado al servicio de gobiernos bolivarianos.