“¡Queremos pago ya!” gritaban los empleados del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, quienes permanecen sin sus sueldos y “pasando hambre”.
Con cauchos quemados, ramas y otros obstáculos fueron tomadas las diferentes calles que dan acceso al centro de salud más importante de la región por diversos grupos de trabajadores quienes únicamente permitían el paso de peatones y emergencias.
Hasta el final de la tarde de ayer no se habían depositado los salarios, lo que mantiene al personal, cuyo sueldo depende del Ministerio de la Salud, con los brazos caídos y en asamblea permanente.
El Hospital Luis Gómez López también salió a la calle por segundo día consecutivo, en esta oportunidad realizando incluso una “operación pote” para recolectar dinero e intentar sopesar la crítica situación que ha generado que parte de los trabajadores no puedan asistir a realizar a sus labores por la falta de dinero para cancelar el transporte.
“Es una falta de respeto del ministerio y de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) que hasta la fecha todavía nos adeuden la primera quincena”, aseveró Dixia Fernández, laborista del centro de salud.
Además de sus salarios, se mantienen importantes deudas con los trabajadores de la salud, entre ellos el hecho de que siguen cobrando sueldos del año pasado y el patrono no hace el aporte correspondiente a la Caja de Ahorro.
Por otra parte, denuncian la ineficacia de la oficina de personal de la Dirección de Salud. “Desde el ministerio dicen que no se han enviado los documentos necesarios de la manera debida, pero desde abril están con ese formato de nómina así que no se entiende por qué lo hacen mal”.
Los trabajadores del sector salud aseguraron que permanecerán en protestas si no se gestiona el pago con siquiera una parte del dinero que se les adeuda por concepto de bonos y diversos beneficios económicos.