Mediante un comunicado, las madres de los niños que se encuentran ingresados en el hospital José Manuel De Los Ríos, denunciaron las dificultades que actualmente atraviesa el centro asistencial.
En materia alimentaria, denuncian que la comida para los hospitalizados es recibida desde el Hospital Vargas y la misma es «aderezada con insectos, tuercas, vidrios y otras cosas», lo que evidencia el mal estado del lugar destinado para su preparación y la falta de medidas mínimas de higiene.
«La comida llega tarde, fría, sin sal ni azúcar, a veces no llega, no se cumplen las dietas, porque la comida es igual para todos los pacientes, y ya se han denunciado casos de comida, en descomposición o con insectos y objetos. Nuestros hijos, según su edad y su condición, necesitan leche maternizada, de fórmulas especiales, leche completa para elaborar sus teteros», puntualizan.
Con respecto a los medicamentos, los familiares manifiestan que la escasez es sumamente aguda y faltan tratamientos básicos como anticonvulsivos, analgésicos, antiinflamatorios, medicamentos para la tensión arterial, vitaminas intravenosas, gotas para nebulización, esteroides, entre muchos otros.
«También necesitan insumos mínimos, como yelcos, scalp, alcohol, agua oxigenada, gasas estériles, guantes, adhesivos hipo-alergénicos, así como todos los que la Sociedad Médica del Hospital J.M de Los Ríos, ha solicitado públicamente, para poder cumplir con su trabajo. La sala de neurocirugía necesita ser habilitada a la brevedad, para lo cual requiere seis aires acondicionados, con lo cual se evita la proliferación de bacterias. Nuestros hijos, no reciben sus medicamentos oportunamente y no cuentan con los insumos, que requieren y corren el riesgo de morir», advierten.