Barquisimeto podría quedar sin PDUL y sin aeropuerto. El Concejo Municipal de Iribarren enfrenta serias demandas por omisión administrativa. Una demanda por incorporar como ejido a todo el Aeropuerto de Barquisimeto y otra por negarse a aprobar la reforma de la ordenanza contentiva del Plan de Desarrollo Urbano Local, la cual pierde validez el 31 de diciembre de 2016.
El abogado Emilio Urbina, quien impulsó la demanda de nulidad (parcial) en el caso del aeropuerto, señala que desconociendo los supuestos del artículo 181 de la Constitución Bolivariana de 1999, el Concejo Municipal de Iribarren incorporó como ejido a todo el Aeropuerto de Barquisimeto, violentando el carácter de éste instituto como bien de la nación de dominio público. Se declararon ejidos la pista principal, calle de rodaje de los aviones y Base Aérea Vicente Landaeta Gil con el fin de regularizar a las familias asentadas en el Cono de Seguridad del Aeropuerto.
Por su parte, Bolivariana de Aeropuertos (BAER), también demandó la inconstitucionalidad de la declaratoria de ejidos del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto.
El doctor en Derecho Urbanístico expresó que demandó la nulidad de la ordenanza de ejidos por ser uno de los tres millones de usuarios anuales del Aeropuerto Jacinto Lara.
“Durante año y medio manifesté la preocupación de esta medida, que lamentablemente, no iba a solucionarles a fondo el problema humano a los ciudadanos que están asentados en las áreas del Cono de Seguridad. Ese problema se resolvía con gallardía técnica, con sinceridad y saber decirle la verdad a la gente. Los ciudadanos asentados en dichas áreas, son iguales en derechos y obligaciones, tal y como cualquiera de los ciudadanos que vivimos en Barquisimeto. En esa declaratoria hay ligerezas que deben ser sancionadas contra los responsables que sugirieron este desatino”.
-¿De quién fue la iniciativa de declarar ejidos esos terrenos del aeropuerto?
-La iniciativa fue del Ejecutivo municipal. Pese a las advertencias que hice e hicieron otras voces autorizadas. En varias oportunidades le expliqué al Ejecutivo que si iniciaría un proceso de reforma y de declaratoria de ejidos, incorporará el aval técnico de BAER e INAC. La iniciativa partió del Ejecutivo municipal no fue iniciativa de los concejales.
-¿Cuál fue la respuesta a sus consideraciones?
-Nunca recibí respuestas. Les plantee incluso una sentencia de la Sala Constitucional del 11/08/2006 sobre responsabilidades urbanísticas en torno a áreas de seguridad y defensa que no prescriben. Si una persona altera, causa o establece una permisología, tanto el constructor como los organismos públicos permisivos saben que algún día pueden suscitarse daños y afectarse a los propietarios. Esto es un tema delicado. Esto estaba advertido. No son inventos míos. El Ejecutivo presentó en junio-julio la propuesta de declaratoria de ejidos. Se impuso la idea del todo o nada. Esa fue una solución tonta. Cuando se está en un proceso de reforma que incluye bienes nacionales o servicios, lo primero es consultar a los organismos en competencia.
-¿Qué le propuso usted al Ejecutivo municipal y al Concejo?
-La creación de una Comisión Técnica Multidisciplinaria a la cual se sumarán la Dirección de Planificación Urbana (DPCU) y las autoridades aeronáuticas. Dicha comisión debía estar integrada por técnicos, ingenieros, abogados, arquitectos y expertos en seguridad aeronáutica. Segundo, verificar las áreas ocupadas y la superposición de los planos que establecen los perímetros de seguridad y áreas de zonificación administrativa según el PDUL. La comisión debía precisar las poligonales donde es imposible asentar población de forma permanente. Finalmente, la elaboración de un informe técnico sobre las áreas de seguridad del aeropuerto y las ocupaciones irregulares, así como un informe sobre el problema planteado, conclusiones y recomendaciones operativas a fin de darles respuestas a los habitantes del sector para que no se entorpezcan las operaciones aeronáuticas del aeropuerto.
-¿Qué respuesta recibió acerca de su propuesta?
-Nunca me respondieron. Me llamaron para asesorarlos pero tengo que decir que los asesores no estamos para complacer a nadie sino para decir la verdad técnica y jurídica sobre algo. Claro, cuando se trata de alguien serio. Todo fue advertido, al síndico procurador, a Zulay Briceño (directora de DPCU), quien me brindó toda su receptividad.
-¿Cuál fue la postura de la DPCU?
-También desde la DPCU se le advirtió al alcalde. Zulay sí se enfrentó duramente a esto. Pero el tema fue más allá de lo urbano a lo jurídico. Lo lógico era que tanto el consultor jurídico como el síndico aclararán su postura. ¿Dónde están esos informes? ¿Dónde están los informes del Concejo Municipal? El Concejo es responsable de haber aprobado la ordenanza pero, ¿quién la promulgó? El alcalde. Al concejal Alejandro Natera también le pase por escrito que se trataba de una política irresponsable. Me decían que estaba equivocado. Pero ahora los demanda el BAER, no estaba tan equivocado. Igualmente le pase mis consideraciones a Milagro Gómez de Blavia, única concejal que salvó el voto. Yo me senté con todos los jefes de las comisiones del Concejo.
-¿Qué paso después?
-Cuando en septiembre comienzan a discutir la ordenanza le mando al ingeniero Alfredo Ramos otro documento. Le vuelvo a escribir sobre la incoherencia de regularizar a la gente del Cono sin haber hecho un estudio técnico. Le expliqué como se estaría violando el PDUL, que establece que las áreas de seguridad son Zonas de protección Urbana (ZPU). Ahora bien, declare ejidos, entregué títulos de propiedad, pero ¿Qué funcionario va a conceder un permiso de construcción en una zona ZPU? También les expliqué las violaciones a las reglas internacionales.
-¿Cuál fue la respuesta a ese otro documento?
-Nunca me respondieron. Volví a escribirle a Natera sobre su responsabilidad al respecto, las razones de por qué es un hecho inconstitucional. Desde el año 38 los aeropuertos son bienes de dominio público, no requieren título, ¿cómo va a declararse ejido? Eso es apropiación indebida.
-¿Cuál es la relación PDUL-Aeropuerto?
-Hay una relación intrínseca. Primeramente el PDUL desarrolla una regla nacional que se llama Plan de Ordenación Urbanística (POU), que nos rige desde marzo de 1999, POU del eje Barquisimeto-Cabudare. Ese aeropuerto no es solo de Barquisimeto sino del eje metropolitano. El PDUL de 2003 concreta esa disposición nacional. Por eso es que en este caso deben intervenir autoridades nacionales. El PDUL en su artículo 57 contempla, tanto en el plano como en la ordenanza, que el aeropuerto es una Zona de Protección Urbana (ZPU). Se trata de un área donde no pueden existir intervenciones ni ocupaciones urbanas dadas sus condiciones de alto riesgo para la integridad de la vida de las personas.
-Entonces ¿qué papel jugó la DPCU en el caso del aeropuerto? ¿Se lavó las manos?
-No. La arquitecto Zulay Briceño ha sido muy consecuente. Sé que ella ha dado la guerra pero el alcalde es el que manda. Si el alcalde presentó una propuesta legislativa para modificar la ordenanza es porque debe haber consultado a su equipo técnico. Semejante problema que pudo evitarse. No sé qué dijeron los asesores del alcalde ni los asesores del Concejo. No he visto sus informes. ¿Dónde estás los informes que sustentan la ordenanza?, que los va a pedir el TSJ. La negativa a presentarlos se entiende como indicios de culpabilidad del Concejo. Es imprescindible que retorne la sensatez técnica y dejemos la sensiblería política para otras comunidades. Se está jugando con la vida de los seres humanos así como se ponen en peligro las operaciones del aeropuerto. De qué le sirve al alcalde entregar un título cuando luego la DPCU no pueda conceder permisos de ningún tipo. Eso es política sin futuro.
-¿Por qué decide introducir la demanda?
-Fue a título personal y lo hice cuando el Consejo de Planificación Pública dijo que estaban listos los títulos. Yo soy “barquisimetido”, es cierto, pero soy usuario del aeropuerto, también soy abogado y experto en la materia. Sé lo que estoy diciendo. ¿Quién se atreve a contradecir técnicamente mi pronunciamiento? Las demandas despiertan conciencias, en este país, lamentablemente es así. Todavía ellos pueden modificar la ordenanza y replantear la poligonal. El lunes 6 de junio de 2016 le dije al alcalde que podía incurrir en responsabilidades penales. Le expliqué como lo pueden enjuiciar. Los artículos 36 y 42 de la Ley Penal del Ambiente rezan que el funcionario público que otorgue actos autorizatorios para la construcción de obras y desarrollo de actividades no permitidas, de acuerdo a los planes de ordenación del territorio o las normas técnicas, en los lechos, vegas y planicies inundables de los ríos u otros cuerpos de agua, será sancionado con prisión de seis meses a un año. La sanción acarreará la inhabilitación para el ejercicio de funciones o empleos públicos hasta por dos años después de cumplida la pena principal. La persona natural o jurídica que promueva o construya edificaciones en espacios no destinados a ese fin según los planes de ordenación del territorio o en aquellos declarados zonas de riesgo, será sancionada con prisión de cuatro meses a dos años o multa de cuatrocientas unidades tributarias (400 U.T.) a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.). Igualmente, en el caso de un accidente son responsables los que permitieron esto y los que por omisión no hicieron nada. Asimismo, ofrecer declaraciones donde se les da alicientes a esas familias del Cono de Seguridad son pruebas indiciarias. Los concejales quieren modificar el PDUL para lavarse la conciencia. Así modifiquen el PDUL van a tener que modificar el POU y el Plan de Ordenación Nacional de Aeropuertos.
Es imprescindible que retorne la sensatez técnica y dejemos la sensiblería política para otras comunidades. Se está jugando con la vida de los seres humanos así como se ponen en peligro las operaciones del aeropuerto. ¿De qué le sirve al alcalde entregar un título cuando luego la DPCU no pueda conceder permisos de ningún tipo?. Eso es política sin futuro
PDUL, ¿se vence o no?
Hay una caducidad clara, afirma el experto en Derecho Urbanístico. La ordenanza tiene vigencia hasta el 2016, por lo cual queda sin efecto y pierde valor jurídico.
Lo más sensato que pueden hacer los concejales es modificar el artículo 150 en su parágrafo único de la Ordenanza de Reforma de la Ordenanza del PDUL. Así tendría vigencia indefinida.
El jefe de la cátedra de Derecho Urbanístico de la UCAB sostiene que el PDUL consta del plan donde reposan los gráficos, zonificaciones, proyecciones, densidades, diagnósticos, etc. La ordenanza es la regla. Esta no puede tener en ningún momento límite. La tercera parte es el Programa de Actuaciones Urbanas, lo que debe hacerse a corto, mediano y largo plazo. “Legalmente la ordenanza pierde validez el 31 de diciembre. Ese día nos quedamos sin instrumento normativo. Si no hay ordenanza, no hay PDUL. En el supuesto negado que pierda validez la ordenanza y pretendiéramos aplicarla a partir de 2017, sería ultra actividad de la ordenanza del PDUL y estaría viciada perfectamente. Tres partes forman el PDUL y si uno falla, ya no es PDUL”.
¿Modificar ZPU?
-¿Pretenden modificar las Zonas de Seguridad del PDUL?
-Algunos lo han planteado. Natera dijo que esos eran “terrenos de engorde”. No estoy de acuerdo porque ¿cómo se engorda una ZPU? Los únicos que pueden cambiar una ZPU son los concejales a través de un cambio de zonificación. Cómo va a decir Natera que son terrenos de engorde. Yo le diría que no diga eso porque se entiende de otra manera. Yo no soy de aquí pero me conozco este municipio completico. Yo hice la auditoria de todo lo que hay aquí desde el año 50, normativamente hablando. La solución es sentarse con el BAER y el INAC y que las últimas palabras las tengan las autoridades nacionales.
-¿Se jugó con los intereses de las familias del Cono de Seguridad?
-Se jugó, incluso, le dije al síndico, de colega a colega, sobre las responsabilidades. Le dije al alcalde, no promulgue hasta que el BAER tenga un informe. Nunca me dieron respuesta por escrito. Dijeron que era falta de sensibilidad de mi parte. Ocurre un accidente y entonces no pasa nada. Prefiero ser falto de sensibilidad que llevar muertos en mi conciencia.
