Todo un misterio ronda el robo del antiguo Mercal, ubicado en la calle 8 con carrera 4 de la comunidad Andrés Eloy Blanco, ahora convertido en el centro de acopio Ezequiel Zamora, para los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Según indican algunos trabajadores unos sujetos armados irrumpieron en horas de la noche y se llevaron más de 900 bultos con alimentos como aceite, harina, arroz, leche y azúcar.
Fueron sometidos
Pasada las 11:00 de la noche del lunes uno de los vigilantes del centro de acopio Ezequiel Zamora cerró el portón, luego de despachar el último camión; comenzó a hacer un recorrido por todo el lugar y de pronto se encontró con tres sujetos desconocidos. No le dio tiempo de alertar a nadie y fue sometido por los individuos, quienes estaban armados.
Lo obligaron a decirles quiénes estaban en el lugar, además de él. Se encontraban otros dos empleados, a quienes también amenazaron de muerte. Los tres trabajadores de Mercal fueron amarrados y amordazados. Los encerraron en un baño, pero fuera de la puerta quedó una persona vigilándolos.
Los trabajadores escucharon ruido en el portón. Aparentemente los sujetos rompieron los candados y entraron dos camiones.
Se presume que eran más de seis personas las que llegaron, porque comenzaron a cargar con bultos de leche, azúcar, harina, arroz, aceite, entre otros.
No se sabe si hicieron varios viajes; lo que sí está claro es que los maleantes permanecieron más de tres horas en el lugar. Se retiraron, aproximadamente, a las 3:00 de la madrugada.
Una vez que los empleados dejaron de escuchar más ruidos buscaron la forma de desatarse y fue así cuando salieron y avisaron a las autoridades acerca de lo ocurrido.
Investigaciones
Funcionarios de seguridad interna de Mercal están haciendo investigaciones, a la vez que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Una fuente ligada al caso manifestó que harían una auditoria interna para revisar con sumo cuidado las guías de entrada y salida y determinar la cantidad de alimentos faltantes y su valor estimado.
Explican que una cantidad de 900 bultos cabe en una gandola y no en dos camiones, por lo que creen que pueda existir mercancía faltante que quisieran justificar con este robo.
Trabajadores que no se identificaron por temor a represalias encuentran el robo bastante “raro”. Se atreven a decir que fue muy planificado y con complicidad interna. En el establecimiento no cuentan con cámaras de seguridad y para un espacio tan grande apenas son asignados dos vigilantes, que no poseen armamento alguno. Además, el portón de ingreso es sumamente frágil y fácil de ser vulnerado por cualquier persona.
Residentes de la zona indicaron haber visto y otros sentir el ruido de los camiones en la madrugada, situación que no les pareció nada extraño porque es habitual que en horas de la noche se saque mercancía del lugar.
En las afueras se encontraba Nairobi Arenas, directora general de Mercal. En varias oportunidades se le notificó sobre la presencia de los medios de comunicación en el lugar, pero se negó a atenderlos. Así mismo los reporteros de El Impulso intentaron comunicarse vía telefónica con ella y tampoco contestó.
El resto de los empleados estaba en la parte exterior del establecimientos y no fue sino hasta las 10:00 de la mañana cuando los dejaron entrar a todos, y entonces la directora general se retiró del lugar.
30 sectores afectados
Los trabajadores del centro de acopio manifestaron que son 7.000 familias aproximadamente las afectadas, de al menos 30 comunidades, en una gran parte de la parroquia Juan de Villegas: tienen suspendida la venta de comida hasta nuevo aviso.
Esperan que alguna autoridad se pronuncie al respecto.
Por otra parte el diputado Jhonny Colmenárez, vicepresidente del CLEL, lamentó lo ocurrido e indicó que aguardan los resultados de la investigación, para saber realmente lo ocurrido.
Hurtan Bancaribe
En horas de la madrugada de ayer unos delincuentes reventaron un vidrio del banco Caribe, ubicado en la carrera 19 con avenida Pedro León Torres, al oeste de la ciudad.
Los maleantes penetraron por la parte trasera de la entidad financiera que da hacia la carrera 21 y sustrajeron dos monitores de 14 pulgadas, marca Lenovo, los cuales están valorados en 600.000,00 bolívares.
Cabe destacar que el 27 de junio se registró un hurto similar en el banco Venezuela de la calle 42.